VAMOS PATRIA A CAMINAR YO TE ACOMPAÑO YO TRABAJARÉ PARA QUE SEAS GRANDE

Saludamos a la gallarda juventud ecuatoriana, en especial a la lojana que juraron ante la Bandera Nacional, lealtad como sinónimo del primer acto de amor hacia nuestra patria, como ejercicio de solidaridad, para comprometerse con nuestro país, clara muestra de amor al prójimo, para trabajar todos los días desde el lugar que cada uno ocupe para tener un mejor país. Patria es cada uno de nosotros, pero es de todos y se construye cada día aportando esfuerzos y valentía, es el esfuerzo de muchas manos que quieren progresar.

La juventud lojana prometió lealtad a la Bandera, que no significa lealtad a un paño, sino asumir un compromiso con sus propios compañeros, con sus padres y con todos los lojanos, ecuatorianos. Para tomar la posta y responsabilidad de amar a la patria y a la Bandera. “Vamos, patria, a caminar, yo te acompaño, yo trabajaré para que seas grande y sigas flameando en libertad”, en calidad de nuevos ciudadanos.

Les recordamos a la airosa juventud lojana que ser ciudadano es sentirse parte de una estructura social y política y sobre todo es asumir responsabilidades y obligaciones en la construcción de una sociedad. Ser ciudadano les da un poder maravilloso y que pocas personas saben aprovechar, ese poder es aquella facultad de poder realizar actividades con plena autonomía, tomando decisiones responsables en el contexto social en el cual se encuentren. La ciudadanía se ejerce a través de los diferentes medios de participación ciudadana, se ejerce a través de la participación en los diferentes espacios públicos, es decir, que se ejerce a través de la opinión sobre los diferentes temas que tiene que ver no solo con los gobiernos sino con la comunidad, todo en beneficio de una mejor calidad de vida.

Recordamos que pocas cosas atraviesan todas las culturas como la importancia de un juramento. Franquea las culturas, el tiempo y los espacios. Incluso si revisamos cada cultura que vive o ha vivido en nuestro planeta a lo largo de la historia, sería dificultoso encontrar alguna que no cuente con algún tipo de promesa o juramento. Lo encontramos en nuestra actual cultura, en casi cada ámbito en el que nos desarrollamos, desde la política, al asumir un cargo, profesionales al recibirse en su carrera, militares, etc. Todos tienen juramentos. Un juramento, no distingue tampoco creencias religiosas. Tanto los teístas, quienes juran ante su Dios, hasta los ateos que también lo hacen por diferentes cuestiones. Tampoco distingue edades. Hasta los más chicos se emocionan al jurar lealtad a su bandera en la escuela primaria e incluso quienes no juran la bandera, no lo hacen, por tener un juramento previo que se los impide.

El juramento otorga una estructura de conducta, que va más allá de uno mismo. Que guía muchas veces el camino ante la duda, y hace que se mantenga el mismo de manera ordenada. Un juramento mantiene el orden de una sociedad pequeña como lo es una institución, o enorme como puede ser un país, una nación o quizás el mundo entero. Se jura para comprometerse a sostener algo a pesar de las consecuencias que esto tenga. Lo primero a observar en esto, es que el juramento es un compromiso de conducta, que se realiza ante alguien, pero siempre el principal actor es uno mismo, ya que es uno mismo quien ejecuta, preguntamos los políticos traicionaron su juramente? Pese a todo saludamos a la juventud lojana y su juramento de lealtad, trabajo y libertad.. Así sea.