Como todos conocemos a partir de la contaminación que nos deparó la pandemia, tanto al anterior así como al actual Gobierno les correspondió enfrentar este grave problema para el que nadie estuvo preparado, produciéndose la desestabilización del Gobierno Central y concentrarse en las medidas para frenar el contagio cumpliéndose exitosamente la oferta de la vacunación; circunstancia que golpeó pesadamente en la agudización de la pobreza y la miseria fruto de la desocupación con la pérdida de empleos formales y el desfogue de esta lamentable situación con el trabajo llamado informal que crece en forma preocupante; pues, hasta la actualidad se han perdido 2,5 millones de empleos que no se logra recuperar porque la labor del Ejecutivo se ve permanentemente enmarañada no solamente por ese “vericueto alambicado” de la Asamblea y la Corte Constitucional sino también por la amenaza y ejecución de levantamientos y protestas públicas de organizaciones populares de toda clase que impiden que el Ejecutivo solucione el desempleo que es la causa principal para la delincuencia asociada al tráfico, micro-tráfico de estupefacientes y armas, debido a lo cual se ha visto obligado a decretar el Estado de Excepción en todo el país disponiendo que la Fuerza Pública en su totalidad durante las 24 horas del día combatan los males que provocan la delincuencia y fundamentalmente el tráfico de drogas que consolida una economía oculta e indefinible que crece cada vez más ya que la captura es de quienes llevan el cargamento conocidos como “las mulas”, pero los capos no caen, originando algo verdaderamente insólito que se vuelve inexplicable, como es que las fábricas de cocaína elaborada por toneladas y embaladas con claves del destinatario desde la vecina República de Colombia se transportan sin control fronterizo desde esos sitios a Guayas, Manabí y otras provincias convertidas en los epicentros de la delincuencia nacional e internacional, localidades que serán custodiadas frontalmente por as FF.AA.; en igual forma no existe el necesario control fronterizo para terminar con el contrabando de combustibles y gas de uso doméstico, entendiéndose que estos artículos no son invisibles ni se lo puede hacer en mochila o maletín de mano lo que es el pretexto para la elevación permanente del precio de los combustibles así el barril de petróleo a nivel internacional aumente el valor.
Esperemos que estas medidas que adopta el Ejecutivo den buen resultado porque se lo hace atendiendo un clamor ciudadano que ya no soporta con el temor de salir del hogar al sitio de trabajo o a cualquier diligencia impostergable tiene que ser tomando las debidas precauciones o seguir en el enclaustramiento domiciliario impuesto por las autoridades del COE Nacional y cantonales, debido a lo cual el próximo dilatado feriado de noviembre seguramente no de los resultados esperados ya que el Estado de Excepción decretado limitará la actividad de la industria turística que continua casi paralizada con cuantiosas pérdidas económicas.