Aprendizaje sostenible

Juan Luna

Quilanga, 11 de marzo 2022

La vida es un continuo aprendizaje. Basta escuchar mensajes como: “nadie nace sabiendo”, “tienes que aprender para la vida”, “lo que ahora aprendes te servirá después”, “si no aprendes ahora, qué será de tu vida”, repetitivas frases que las mencionan los padres de familia a sus hijos, los docentes a sus estudiantes o los adultos a los menores, cuyo deseo es ver superar a sus hijos a fin de que sean profesionales y mejores ciudadanos.

Para cumplir este sueño están la educación y formación en el hogar, la permanencia escolar, la universidad y una diversidad de oportunidades en este maravilloso mundo de tecnologías y redes sociales educativas que han motivado a la educación convencional a reinventarse con nuevas oportunidades de profesionalización, capacitación y actualización permanente.

El aprendizaje no únicamente tiene que ver con contenidos, acumulación de conocimientos, lectura de textos, ejercicios de resolución de problemas, repeticiones, etc., sino que va más allá, va con acciones, habilidades, competencias, destrezas, criterios y el ámbito transcendental con la forma de ser y vivir como persona dotada de un conjunto de valores humanos, éticos y espirituales.

En este contexto el aprendizaje sostenible/sustentable cunde sus raíces en el conocimiento y el reconocimiento; en la reflexión crítica, en la creatividad, en la construcción de proyectos, en la interdisciplinariedad, en el tiempo y espacio; en el trabajo colaborativo y participativo de la comunidad educativa, en donde juntos aprendemos para desestructurar, transformar e innovar y ello requiere de un ejercicio de vida que pasa por el razonamiento, la comprensión y la comunicación.

Aprendizaje sostenible también tiene que ver con la inclusión de todos en la construcción de una base de conocimiento que pasa por tres dimensiones: aprendizaje para todos, enseñanza significativa y aprendizaje perdurable mediante la practica eficaz en el aula y atendiendo las necesidades de todos los estudiantes a lo largo de sus años escolares y a fin de lograr un aprendizaje para el resto de la vida.

Dentro de los objetivos de desarrollo sostenible, 2015, (ODS) el aprendizaje sostenible pasa por la equidad, relevancia y sostenibilidad, lo que significa que, el proceso de aprendizaje/enseñanza tiene que ver con un proceso de vida y para la vida en donde los estudiantes descubran conocimientos, los procesen y luego los apliquen en un marco de desarrollo de habilidades dentro del contexto y vivan con un conjunto de valores que les permita ser personas de bien.

El aprendizaje sostenible e incluyente es un desafío del siglo XXI, en donde debemos aprender a reconocer las diferencias y la otredad desde la complejidad y diversidad como señala Graham Berma, & Bellert, 2015)  “Es así como el docente se centra en modificar su práctica dentro del aula, desde su conocimiento y habilidades, para transmitir una enseñanza que facilite el aprendizaje sostenible dentro del contexto, reconociendo las limitaciones y oportunidades que ofrece y, a la vez haciéndose cargo de lo que cada docente puede resolver en su campo de acción en clase.

Finalmente, es necesario avanzar esta propuesta inclusiva y sostenible para mejorar la calidad educativa y la calidad de vida.