Las nubes rosas y la realidad

Ruy Fernando Hidalgo Montaño

No es patrimonio de ningún grupo etario, eso de vivir en nubes rosas, puede suceder a cualquier edad, puede pasar ya sea porque te metiste en una nube rosa por evadir voluntariamente tu realidad, o porque te introdujeron en una de ellas por sobreprotegerte por un amor mal entendido, por no permitirte encarar tu realidad por la dureza que ello implica.

Tampoco es un caso típico de las clases pudientes, también suele pasar en las clases proletarias de la sociedad, que, en muchas ocasiones contraen deudas inmensas, para estar a tono con el tamaño de su nube. Siempre he creído que está bien soñar, pero con un cable a tierra, que te permita dimensionar objetivamente tu realidad, y a partir de ahí, elaborar un plan para alcanzar los objetivos y metas propuestas. No estoy afirmando que las clases modestas, tengan denegados, los propósitos altos, solo digo que, esos propósitos deben partir de la realidad de cada uno, los logros que se cristalizan en base a espejismos, se desvanecen de la misma forma. En cambio, los que se forjan con esfuerzo, disciplina, son más gratificantes y sin duda saben mejor, que los que se consiguen, sabiendo que no hubo ningún mérito de por medio. 

Tengo la percepción, de que muchos de los nuevos padres, por evitarles la aridez del camino a sus hijos, los sobreprotegen demasiado, convirtiéndolos en seres casi totalmente dependientes, por suerte creo que no son todos, o mejor aún, espero que mi percepción esté equivocada. Sería lamentable que, en un mundo que se desenvuelve en una carencia casi absoluta de valores, se le agregue un motivo más para preocuparse, me atreví a esta deducción, basado en testimonios de gente conocida que manifiesta su pesar por notar a la nueva generación, cada vez más ausente de la realidad, en una nube rosa alarmante.

A todo esto, ha contribuido el mal ejemplo, que reciben de las clases gobernantes que les hacen pensar que todo lo malo se origina en Ecuador, y que todo lo bueno procede de otros lares, eso propicia que los jóvenes vivan presos de la red, lejanos de la realidad lacerante de su país, sin vigilancia alguna de sus padres, que están demasiado ocupados, en trabajar si acaso tienen empleo, o en buscar trabajo para generar recursos para sus familias, mientras sus hijos buscan una serie de elementos para evadir su realidad, estos elementos no siempre son buenos y saludables

Las nubes rosas, que nos venden todos los gobiernos, salientes y entrantes, los primeros, nos dicen que la mesa queda tendida, los segundos, que, ellos tienen la solución a todos nuestros males. Cuando la realidad contrasta infinitamente con esas afirmaciones. Por favor desechemos las nubes rosas, y florezcamos desde nuestras realidades, es más edificante y auténtico