Efrén Sarango Palacios
La guerrilla colombiana
muchos muertos ha causado
mucho miedo ha fabricado
con tremenda mala gana.
Sí señor, en su estampida
asoló las poblaciones
y en algunas ocasiones
sin respeto por la vida.
La guerrilla sin sentido,
sin un norte ni objetivo
era un bicho repulsivo
que obnubila los sentidos.
A su paso pelo en pecho
muchas víctimas dejaron,
y también soliviantaron
el estado de derecho.
Hoy renace la esperanza
y se eleva por los cielos
sin vergüenzas ni recelos
con prolífica confianza.
Sí señor, es muy seguro
que se firmen los acuerdos
entre líderes bien cuerdos,
con paciencia y no al apuro.
Han pasado muchos años
en su lucha mojigata,
su consigna pura “lata”
entre crímenes y engaños.
Todo el pueblo les exige
que terminen la violencia
y otros actos de inconsciencia
que a los buenos nos aflige.
Su mandante ha ofrecido
el apoyo necesario
con talante solidario
en su suelo tan querido.
Que se firmen de inmediato
los acuerdos y armisticio
y terminen los suplicios
… lo decreto en este rato!