A Carlota y Luis
Como una mata de toronjil
aprovechamos los chubascos
a la espera que una hoja riegue
la menta y las flores del geranio.
Las nubes perezosas se entretienen
viendo como de la copa del árbol
las hojas toman a las gotas por rehenes
y aguardan el rescate del invierno.
Como la tierra de las macetas
es el mar de las raíces y plantas
de la luz y el aire se alimentan
de la mano con abundante agua.
Las cáscaras de verduras y frutas
son semillas de vida y abono del suelo
como un cometa encaminado a la ruta,
cargando el origen de todos los tiempos.