“Existe personas que inspiran historia y personajes de los que necesitamos aprender, mismos que han tenido claro lo que es la pasión por su trabajo y que han cambiado el mundo con claras, necesarias y futuras ideas y, que demuestran con sus manos cansancio por su trabajo honesto y productivo. No dejes que el ruido de las opiniones negativas de los demás ahoguen tu voz interior”.
Darwin Díaz Moreno, experto en desarrollo social sostenible menciona que el Sistema de Gestión de la Calidad en el sector público es una estructura de trabajo integrada a los procedimientos técnicos y gerenciales, que dirige y evalúa el desempeño institucional en términos de calidad y satisfacción del usuario; su objetivo es ser guía de las acciones de la fuerza de trabajo institucional, que permitan realizar un mejor desarrollo de sus procesos administrativos y la introducción de mejoras continuas permanentes. Para mejorar la calidad de los servicios públicos en los gobiernos locales es necesario empezar por organizar una cartera de servicios. En ella se deben listar todos los servicios que ofrece la institución pública detallando sus características. Díaz Moreno nos dice que el bienestar económico y la supervivencia de empresas, instituciones, y naciones dependen de la calidad de los bienes y servicios que producen y ofrecen, lo cual depende fundamentalmente de la eficiencia para lograr la eficacia de la fuerza de trabajo y las prácticas administrativas que definen la empresa o institución. La calidad en los productos y servicios que oferta el sector público, tanto en los gobiernos centrales como en los locales, no ha alcanzado un crecimiento e impulso como el que ha tenido el sector privado, por lo que, poco a poco se debe ir acogiendo las ideas y los mecanismos usados en las empresas e instituciones privadas para ser adaptados a las entidades del sector público. Comenta que la administración pública tradicional fue creada para ser aplicada a un Estado con base en conceptos de estabilidad y predictibilidad, en un ambiente relativamente estático y, por lo tanto, no estaba preparada para enfrentar nuevos retos. Actualmente, las distintas administraciones públicas tienen que ajustarse y adaptarse rápidamente, a cambios impredecibles. En este sentido comenta que un sistema es un conjunto de elementos que interactúan y se retroalimentan entre sí para lograr un objetivo común. Todas las instituciones son entidades complejas en las que los procesos, gente e infraestructura interactúan mediante el intercambio de información, materiales, personal y dinero, sean públicas o privadas. La “nueva administración pública” está orientada a los resultados; se enfoca en la administración por objetivo meta y la gestión por rendimientos, el uso de mecanismos tomados del sector privado, en lugar de tener un manejo centralizado, ejemplifica una gestión competitiva y de elección, que permite tener un mejor sentido de autoridad, responsabilidad y transparencia. Toda institución busca crear valor para sus grupos de interés, indica que esto se logra a través del uso inteligente de sus procesos y sistemas, pero sobre todo de acuerdo a las estrategias planteadas para este propósito. En este sentido, la teoría de la calidad total ha sido la base para lo que se conoce como modelos de administración, de excelencia en la gestión o para la competitividad institucional. Estos se han convertido en herramientas que permiten acelerar el proceso de cambio en las entidades, y constituyen una guía para lograr el mejoramiento continuo de las instituciones públicas. Darwin Díaz, finaliza mencionando que en la actualidad se están realizado ingentes esfuerzos para implementar nuevas técnicas y metodologías que mejoren la eficiencia y responsabilidad económica y social de las instituciones públicas para de esta manera mejorar el producto y servicio público.