Parroquias surorientales, “ahogadas” con basura

Días sin recolección de basura y los contenedores desbordados.

Moradores de las parroquias surorientales declaran que el Municipio de Loja no recogió la basura por días y su acumulación está generando contaminación; mientras que desde el Ayuntamiento señalan que la falta de vehículos les complica realizar la recolección.

Situación

Contenedores atiborrados de basura: es el panorama que viven moradores de las parroquias Malacatos, San Pedro de Vilcabamba y Vilcabamba.

Andrés Carpio, habitante de la parroquia Malacatos, dijo a Diario Crónica que la basura es arrojada fuera de los contenedores porque todo el feriado no hubo el servicio y están “cerros de desperdicios” en los depósitos.

“Lo preocupante de la situación es que empezaron a llegar animales, como aves de rapiña y perros, a estos sitios; así también, al no existir la clasificación, hay descomposición, que emana malos olores”, aseveró.

Un criterio similar tiene María Torres, también habitante de Malacatos, quien agregó que esta parroquia tiene grave afectación por la falta de recolección de los desechos. “Cada vez es más distante este servicio en nuestra pueblo y lugares aledaños, lo alarmante es que la acumulación de basura ha empezado a tener efectos negativos en algunas familias, sin contar que este mal seguirá porque no existe una solución definitiva por la municipalidad”, recalcó.

Vehículos

Por su parte, Miguel Ángel Espinoza, coordinador de Saneamiento Ambiental del Municipio, mencionó que desde hace un año vienen tratando de contrarrestar la falta de operatividad de los vehículos que realizan la labor de recolectar la basura. “Se cuenta con 4 automotores carga frontal que se encarga de este servicio, pero solo hay uno habilitado —a medias—, que no puede ser enviado a parroquias porque necesita reparación. También se cuenta con 6 carros recolectores que deben ser distribuidos en los 11 sectores de la urbe lojana”.

Indicó que el vehículo de carga frontal, a pesar de las limitaciones, fue enviado a las parroquias surorientales a recolectar la basura, y con ello igualarse con los días de retraso; sin embargo, el problema seguirá latente mientras no se de la única salida definitiva: la compra de un nuevo parque automotor. (I)