Se acerca la hora cero

Con los votos necesarios,

se dio paso a dicho juicio

que lo pone al precipicio

al insigne mandatario.

No es que sea “visionario”

ni entendido en el asunto,

pero el tema sube al punto

de invocar la tan mentada,

la mordaz muerte cruzada

y dejarlos cejijuntos.

Ayayay este asuntito

puso en vilo al susodicho

que por odios y caprichos

hoy se muestra apuradito.

Vaya, vaya mi bonito

a bailar con la más fea;

es decir, a la asamblea

donde esperan muy atentos

escuchar sus argumentos

frente a frente, en la platea.

Ayayay, mi Guillermino

faltan tres, cuatro votitos

para echarlo del puestito

y allanarle su camino.

Son las cosas del destino

que lo ponen en aprietos

y … ¡defiéndase! es el reto

en presencia como gato

panza arriba, no sea ingrato,

como un hombre de respeto.

Vaya, vaya dé la cara

a sus jueces naturales

y utilice los canales

bajo luz de luna clara.

Esta trama medio rara

por el bien de los presentes

debe verse claramente,

a la luz de los descargos;

aunque el trago sea amargo

debe hacerse trasparente.