El barrio Consacola es tan antiguo como nuestra ciudad de Loja. En tiempos de la colonia, los corregidores tenían una institución llamada “ejidos” que eran, según las Leyes de Indias, tierras de uso común ubicadas a la salida de los pueblos de españoles e indios. En este caso se los denominó los “indios del Valle”, ubicado al norte de la ciudad, en los sectores Cachipamba, Consacola, Bolacachi, Sigsichaca, Labanda, Agua Hedionda, Pucacocha, Turupamba, Carigán, Tenería, Motupe, Zalapa, Cumbe.
A dichas tierras, llegaron familias que los corregidores trajeron desde Saraguro, San Lucas y Chuquiribamba con el fin de explotarlos en trabajos de siembras, transporte de leña, cuidado de animales y otros menesteres, porque los españoles fueron vagos. En esta oleada, por el año 1750 llegaron los Alulima, Abrigo, Benítez, Belón, Cuenca, Cartuche, Capa, Chimbo, Chamba, Chuncho, Garrochamba, Chichagüilca, Guamán, Lima, Maza, Minga, Nero, Paccha, Pullaguari, Quinche, Quille, Quizhpe, Quiñonez, Saca, Uchuari, Zhingre.
Por el año 1950, concretamente en los barrios Bolacache y Sigsichaca solo habitaban las familias Quille, Lima, Guamán, Quizhpe, Uchuari y Belón. En Consacola vivían los Alulima, Benítez, Reinoso, Bustán, Quiñonez, Quizhpe, Minga y Zhingre. Después de un largo litigio con los españoles, los descendientes de estas familias, por el año 1930 lograron legalizar estos ejidos, comprando las tierras al municipio lojano.
Por el año 1976, estas tierras fueron declaradas zona urbana, sin que tuvieran las obras básicas como agua, luz, alcantarillado. Aquí comienza la tragedia y la lucha por conseguir lo que los pueblos civilizados requieren. La primera conquista fue el agua potable que gracias a la unión de la gente se hizo comunitariamente. Por el año 1982 pasa la carretera por la mitad de los tres barrios, lo que significa todo un reto, hasta que, en 1995, en la alcaldía del doctor Jorge Reyes se logra el alcantarillado de dos tramos en el barrio Bolacache y Consacola, la creación del sub centro de salud y se coloca la primera piedra para la Casa Comunal, lo que se concreta con el apoyo de la empresa ILE. En todas estas luchas y conquistas ha jugado un papel importante sus líderes barriales como Monfilio Guamán, Adán Cuenca, Franco Hidalgo, Víctor López, Luis Antonio Quizhpe, Luis Alulima Benítez, Manuel Guamán, Gerardo Guamán, entre otros.
Hoy por hoy es urgente la concreción de dos obras fundamentales:
- Reposición del alcantarillado sanitario que ya ha colapsado porque ha perdido su vida útil y construcción del pluvial.
- Embaulamiento de la quebrada que baja desde Belén que en invierno rompe la red de alcantarillado y todas esas aguas negras rebasan y descienden por la avenida Pablo Palacio, pasan por el redondel Dr. Eduardo Mora Moreno, con dirección a la ciudadela Pitas I.