Capitaloceno: “monstruo” destructor de la vida y el planeta

Numa P. Maldonado A.

Con el repentino aparecimiento de la actual crisis sanitaria mundial, en el ámbito mediático y en diferentes corrillos se comenzó a hablar también, esta vez con mayor énfasis, de la crisis civilizatoria ligada al capitalismo, incluso del desaparecimiento de este oprobioso sistema. Y mucha gente empezó a soñar con mejores días para la humanidad, y, como contrapartida, aquellos que se han “beneficiado” del capitalismo (así, puesto entre comillas), a pensar en un nuevo modelo de dominio global …Pero para seguir reflexionando sobre tan importante tema, estrechamente vinculado al futuro de la humanidad, parece que es necesario conocer qué mismo es el tan mentado capitalismo, y los afectos de su implantación como sistema político – económico hegemónico. Y con esa base informativa, motivarnos para contribuir de alguna forma a mejorar el mundo de hoy, y evitar su colapso. Así que, desde el espacio de esta columna de opinión, ofrezco modestamente a mis lectores entregar alguna información básica sobre el tema. Comencemos hoy con: ¿Qué es el capitaloceno y cuál es su origen?  

El Capitaloceno se refiere a la  “época  del capitalismo”, término concebido con mayor precisión científica y social que el término Antropoceno, acuñado por el Premio Nobel Paul Creutzen, como un sustituto del Holoceno (actual época del periodo cuaternario que comenzó hace 11.700 años antes del presente y se caracteriza por tener un clima estable, luego de la última glaciación) para caracterizar la “nueva época del hombre”. Para muchos científicos “analfabetos políticamente” o comprometidos con la causa capitalista, en el Antropoceno las acciones humanas tienen una incidencia directa sobre la insensata destrucción de la naturaleza, idea que la difunden para ocultar al gran culpable: el capitaloceno. No reconocen que las responsabilidades en la destrucción del planeta tierra son asimétricas: están ligadas a los modos de producción caracterizado por cierto tipo de relaciones sociales, y al modo de vida que deriva de ellas.

El capitalismo, como modelo económico-social dominante, tiene tres fases de desarrollo: 1) el capitalismo de guerra: estadio en que la esclavitud y la conquista colonial (siglos XIV-XVIII)  fueron la norma; impulsó el naciente capitalismo mercantil mediante la colonización, la violencia y el sometimiento,  y con la conquista biológica que alteró ecosistemas, introdujo nuevas especies y provocó nuevas enfermedades; 2) el capitalismo industrial: arrancó con la revolución industrial a finales del siglo XVIII y se extiende hasta 1945, cuando desde Inglaterra el capitalismo se expande por el mundo entero, a través del colonialismo y del imperialismo; y 3) fase del capitaloceno  o de la “gran aceleración”: tras la Segunda Guerra Mundial (desde 1945), hasta hoy,  cuando aumenta exponencialmente la población, el PIB mundial, la construcción de represas, la producción y utilización de fertilizantes y plásticos, el surgimiento de megaciudades, la producción de automóviles, aviones y motocicletas, el número de teléfonos, el turismo internacional… En esta fase coincide la efímera existencia de la URSS, como un sistema que se pretendía diferente al capitalismo, y la conversión de China al capitalismo. De manera que, finalmente, queda campante el capitaloceno. Responsable absoluto del caos climático, la extinción de especies, degradación de la biodiversidad, grandes catástrofes (mal llamadas) “naturales”, pandemias como el COVID-19…