Pan, techo y camello
José Bolívar Castillo Vivanco
Vivimos de emergencia en emergencia y las emergencias constituyen la insustituible posibilidad política de ejercer la filantropía con fondos públicos que resulta ser un gran negocio económico y sobre todo político. Al Estado en su versión central o local no le toca distribuir bienes de consumo, sino crear y garantizar las condiciones para que los ciudadanos con su trabajo productivo de bienes y servicios satisfagan sus propias necesidades.