Ética para la vida

La palabra ética posee dos raíces etimológicas griegas: éthos: hace referencia al lugar metafórico donde habitan las disposiciones generales y naturales del hombre. Éthos: carácter o forma de ser, ambas fueron traducidas y sintetizadas en el término latín “mos” que significa “moral” La Ética o “filosofía moral” es la disciplina encargada de realizar el estudio reflexivo y teórico de la vida moral práctica. Ésta observa, analiza y teoriza sobre el funcionamiento, razón de ser y finalidad de los distintos códigos moralistas que regulan y catalogan las acciones de la persona.

Desde hace ya algunos años, la ética ha vuelto a retomar una fuerza que pretendidamente había perdido. ¿La razón? Parece que hay muchos motivos que han causado que la ética renaciera de sus cenizas. La ética no puede estar separada de la vida de las personas, de la vida concreta: necesitamos pensar y reflexionar sobre nuestras acciones y sobre sus repercusiones. Hoy nos encontramos en una sociedad que cada vez tiene más poder sobre la vida de los demás; una decisión individual puede abarcar las vidas de muchos seres, muchos más que en el pasado.

Este tema reflexiona sobre el concepto de proyecto, en el sentido de que la vida de cada uno está lanzada a la búsqueda y consecución de algo. La vida de otros seres no humanos está, cerrada; los animales, no tienen posibilidad de ser diferentes. El tiempo, para ellos, es siempre el mismo y el futuro no representa nada. Sin embargo, para el hombre esto es diferente, y lo es porque el tiempo tiene su carga subjetiva insoslayable. En el hombre la libertad es posibilidad, y esta libertad se va actualizando en el tiempo. Ejercitando la libertad es que puede construirse la propia identidad; misma que se construye eligiendo y actuando, y tal elección y actuación se convierten en una “segunda naturaleza”. El hombre se construye a sí mismo mediante el uso de su libertad y, porque somos libres somos objeto de una valoración ética. La libertad, al ser constructora, tiene proyectos a largo plazo, que son los “proyectos de vida”. Para que mi proyecto de vida sea bueno necesita ser humano. Una vida humana es una vida libre, lo que hace falta es ser crítico, hace falta valorar las diferentes opciones que se tienen. Y es que la inteligencia del hombre sopesa las opciones con las que cuenta; conoce, y si le parece bueno, lo quiere; y si lo quiere realmente, lucha por alcanzarlo. Es necesario contar con criterio para juzgar, para sopesar, para valorar. Existen varios de estos criterios, a los cuales considero insuficientes por sí solos. El primero hace referencia a un hecho; por ejemplo, “¿por qué ayudaste a tu amigo? “Simplemente porque es mi amigo”. El segundo se refiere a los sentimientos, cuando alguien hace algo lo hace porque le hace bien. Otro criterio son las consecuencias de la acción, en donde una acción es buena porque produce consecuencias de esa naturaleza. En lo referente a la conciencia, “implica asumir con responsabilidad las propias acciones”. Todos los criterios tienen como presupuesto al sujeto activo, al agente moral, “alguien que se asume a sí mismo y que se plantea fines y que busca realizarlos. Y a este sujeto es a quien corresponde integrar todos los factores indicados en la construcción de su proyecto de vida”. Sin embargo, tal sujeto o agente moral no está aislado. El sujeto está con los otros, y hay necesidad de integrarlos en el propio proyecto. “La persona no es un individuo aislado e independiente de todo vínculo y contexto. Más bien es un sujeto que está ligado estrechamente a los otros, hasta tal punto que sin ellos jamás se habría llegado a constituir como un yo con su identidad propia y, sin ellos, dejaría de ser lo que es”. El yo no puede existir sin el tú; el tú me constituye, como un elemento insoslayable, en lo que soy.

El proyecto de cada uno tiene que considerar a los otros necesariamente. Pero no hay que ver a los otros como instrumentos, sino como iguales a mí. Los otros no pueden ser vistos a través de la razón instrumental, sino desde la perspectiva de la igualdad: también el otro es libre y establece su proyecto de vida. El proyecto de vida debe incluir, el cumplimiento de los deberes y el reconocimiento de los derechos que nos señala la ética, porque el proyecto de vida que cada uno se plantee no puede estar al margen de los derechos de las otras personas