¿Cómo celebrar la Navidad en medio de la COVID-19?

La pandemia sanitaria nos movió el piso a todos y nos obligó celebrar los grandes acontecimientos personales, familiares y sociales de otra manera. En un esfuerzo por superar los temores provocados por la COVID-19, les compartimos la propuesta de Gerardo Villar, titulado “Una carta para una familia en Belén”, donde mitad en serio y mitad en broma nos ofrece una serie de consejos para José y María:

Amigos José y María: Todos los años celebramos el nacimiento de Jesús. Pero este año con el coronavirus, os voy a mandar ciertas advertencias para que las tengáis en cuenta, no vaya a ser que, con la covid, agarréis la enfermedad y lo compliquemos todo.

Ya sé que marcháis con tiempo hacia Belén porque si os pilla un confinamiento, por menos de nada, os quedáis encerrados a medio camino.

  • Al hacer los trámites o papeleo, cuidado con estar junto a muchas personas. No paséis de media docena. Y vosotros sois tantos de familia y de antepasados….
  • Cuidado al ir por las casas pidiendo posada, no os contagiéis.
  • Que los pastores pasen a la cueva en turnos, para que nunca estéis más de seis personas.
  • Y no se os olvide la mascarilla. Bueno, a Jesús no se la pongáis porque es tan pequeño…
  • No sabéis los días que vais a tener que permanecer. A ver si hay suerte y no os confinan. Por eso, llevad un poco más de ropa y comida.
  • Cuando nazca el Niño, dejadle en el pesebre. Primero lo purificáis con vuestras manos y lo dejáis sobre las telas tan limpias y desinfectadas que le ha preparado María
  • Conviene que los ángeles canten bajito. Que es perjudicial el cantar muy fuerte y además en lugar pequeño. Y ojo, nada de muchos ángeles.
  • Tenéis una ventaja: dicen que hace falta buena ventilación. Aire ya os sobra, el que entra por la boca de la cueva.
  • Cuidado con las visitas, que Herodes es capaz de mandaros algún soldado contagiado. Así que silencio y recogimiento.
  • Como sois tan espirituales los dos, vais a tener tiempo para dedicarlo a contemplar a vuestro Hijo y a decirle bajito vuestros cariños y alegrías.
  • Ojo: limpiad las piedras y los troncos en que se sienten los que os visiten. Pasad luego un paño para limpiar. Y salvo, María, Jesús y José, guardad las distancias. Eso sí, haced una pequeña trampa y dejad darle un beso al Niño, que ese no puede transmitir nada malo.
  • Si podéis, cuando lleguen los magos, mirad a ver si traen de oriente alguna hierba rara que cure los males y encargadle gran cantidad a ver si curan como vacuna este virus de la pandemia.
    Y nada más. Felicidades y un beso para el Niño.