!A saludar!

Saludar alegra el alma
del que da, del que recibe
y cualquiera lo percibe
entre el gozo, entre la calma.
Saludar es una acción
que resalta los valores;
saludar a los mayores
con suprema educación.

El saludo en forma diaria
va perdiéndose…qué pena!
y aunque duden, esto frena
una acción más solidaria.
No saludan los muchachos
-a las justas unos pocos –
este mundo mal del coco
nos engloba de cocacho.

El saludo se cultiva
en las aulas, el hogar,
no se puede soslayar
y avanzar a la deriva.
En algunas dependencias
les comento, mis bonitos,
si saludo educadito
no contestan con urgencia.

Saludar no cuesta nada
ni nos toma cuarto de hora,
es la forma más sonora
con sonrisa descarnada.
Saludar es facilito
y demuestra su respeto,
saludar es amuleto
para grandes y chiquitos.

Saludemos en las calles,
en la iglesia, en las escuelas,
saludemos a la abuela,
en Las Pitas, en El Valle.
Saludar con elegancia,
con la mano, con un beso
es bestial, es embeleso
que se viene de la infancia.

Saludar en las mañanas,
en las tardes, en la noche
es la fórmula y derroche
de armonía ciudadana.
El saludo es el legado
para nietos, para padres,
para hijos, para madres,
para niñas y “pelados”.