Las arenas movedizas de la democracia

Se cruza la oscura ola de la falsedad. Los actores políticos sin conciencia alguna proclaman que el “Ecuador es un país en democracia”.

Señalan que las personas pueden elegir y ser elegidos.

Más en la práctica solo participan en eventos eleccionarios quienes tienen habilidades para negociar, envolver y triunfar con los recursos de los ecuatorianos.

Es contradictorio en este país, con membrete de la democracia, no hay suficiente presupuesto para la salud, la educación, la seguridad y otros rubros de urgente intervención, pero los mandatarios se dan el lujo de incorporar en el presupuesto una jugosa cifra para promoción electoral. Se trata de asignar los fondos de los ecuatorianos para que los candidatos utilicen las franjas publicitarias en promocionar propuestas. Lamentablemente los astutos candidatos hacen de todo en esos espacios menos presentar iniciativas de cambio.

Las franjas son mal utilizadas o solo basta revisar en las memorias de las mentiras y las ridículas proclamas la absurda y cantada frase “Pepe….. Pepe, vemos Pepe….”. Era un postulante a la alcaldía de Loja.

Las autoridades del organismo del sufragio nunca cuestionaron ese contenido auspiciado con la plata de la mayoría de ecuatorianos.

Constantemente las autoridades gubernamentales dijeron que con las franjas publicitarias ligadas a la ganga del subsidio que beneficia a los farsantes de la democracia garantizarían la equidad en la participación política. Nada más falso, hoy el Ecuador vive una debilitada democracia porque los improvisados de la política aprovechan del regalo del Estado para ocupar cargos públicos y asaltar los fondos de los ecuatorianos.

Es evidente si un actor político quiere ocupar un cargo de elección popular tendrá que tener bien claro la conocida frase “El que quiere celeste que le cueste”.

Es absurdo que con el nombre de la democracia se mantenga la pretención de subsidiar franjas publicitarias para los mentirosos que usan la etiqueta de la justa participación.

Actualmente la Asamblea Nacional recibió la proforma presupuestaria 2022 y la programación presupuestaria Cuatrianual 2022-2025 presentada por el presidente Guillermo Lasso. El legislativo tiene un plazo no mayor a 30 días para analizarlo.

Es evidente que el eje de la discusión será velar por el interés político que se teje entre los legisladores.

Aquellos de actuar en defensa de la mayoría de los ecuatorianos solo forma parte del show.

Los asambleístas electos por el pueblo y con la plata de los ecuatorianos seguro apartaron de su agenda de trabajo el precepto de cuidar el interés colectivo. Desde que llegó la proforma casi sin dudarlo todos discutirán sobre el juego de sus particulares requerimientos.

Los votos no tienen nada que ver con los preceptos legales y solidarios todos se cobijarán bajo la sábana de la conveniencia personal.