Lcdo. Augusto Costa Zabaleta
Las Palabras de Montalvo en el Regenerador, “En la República Democrática los tres poderes tienen límites tan señalados, que ni el legislativo extiende el pie hacia los dominios del juez, ni el Poder Ejecutivo mueve un dedo en lo pertinente al Legislativo sin una violación escandalosa de la Carta Fundamental…; Si el presidente hace irrupción de hecho en el recinto de las leyes, será usurpador, será déspota, y a la forma de gobierno solo escarnio del pueblo se llamará republicana’’.
Fluyen los pensamientos en razón del lenguaje, a la esencia social de la palabra, y no emerge un pensamiento que no entrañe la comunicación; únicamente solo quienes pretenden una vocación autoritaria, despótica. tiránica pueden patrocinar el despropósito del monopolio de la auténtica verdad y de la validez de la razón e información porque la palabra en el ejercicio de la auténtica libertad es fuente inagotable, en lo contrario es una virulencia, un vituperio o una vileza.
Cuando los caudillos se amparan en sus potestades en las épocas oscurantistas, como si ello patentaría la potencia viva de la esencia expresiva, del raudal espontáneo e inagotable de expresión, entonces el lenguaje se empobrece, se convierte en un efímero instrumento de temor, miedo y arbitrariedad; pero la expresión como lenitivo de transformación nos testifica que jamás un despotismo ha construido un reino eterno incontrastable porque siempre, aun en la más funesta, fúnebre y abismal noche dictatorial, la palabra se preserva libre, cuando perseguida, transmitida clandestinamente, venciendo el miedo y la adversidad, se mantiene viril, franca, vigorosa y perdura integra y soberana.
La mente preclara de Juan Montalvo nos impregnó a tomar la palabra en libertad, a tomarnos la libertad de la palabra.