Reflexiones en torno a la triste historia de “Don Naza”

Numa P. Maldonado A.

Miguel Ángel Nazareno, “Don Naza”, un captador de dinero ilegal a través de la plataforma Big Money, fue visto en Quito hace poco en el complejo del Ministerio de Defensa Nacional con mucho dinero en efectivo, pero logró burlar las seguridades y solo fueron aprendidos sus acompañantes. Producido el escándalo, días más tarde, en Amaguaña,  se encontró el cadáver del pobre  Don Naza.

En torno a las captadoras ilícitas de dinero, se conoce, a grandes rasgos, lo siguiente:  operan en el país desde antes de la dolarización pero se activaron y multiplicaron con ella; el caso más sonado fue el del Notario Cabrera de Machala, en el 2005. Durante las últimas décadas la Fiscalía ha recibido por lo menos 60 denuncias sobre el tema y al día de hoy, además de la Big Money, hay otras siete verificadas, entre las cuales la Plataforma Renacer, dirigida por Don Marquito.­­­.. Estas estructuras piramidales de captación ilegal de dinero, tienen en el país clientela conocida: los emigrantes, las mujeres madres solteras o abandonadas y los adultos mayores. El incentivo que los atrapa es el alto pago de intereses, entre el 60 y 90% (nuestros Bancos lo hacen entre el 3 y 5% y las Cooperativas de Ahorro y Crédito hasta el 8%). Pero, vale resaltar,  también los policías y militares son buenos clientes: según el Ministro del Interior serían unos 300 policías activos, con depósitos entre 15.000 y 20.000 dólares, quienes han alimentado el capital de Big Money… En otras palabras la ambición por el dinero fácil y, por otro, la falta de fuentes de crédito legales para esa enorme masa de desocupados, que sobrevive con un salario medio mensual de USD 170,  entre las que se cuentan las madres solteras o abandonadas  con muchos hijos y otros huérfanos de la fortuna,  y la pobreza, que conducen a la falsa ilusión de tener una gran renta en pocos días, por el dinero obtenido en chulcos altos que a la larga más los hunde, dan origen a estas crueles formas de estafa colectiva a los estratos sociales medios y bajos.  Un drama verdaderamente alarmante. Que se agrava aún más porque este tenebroso negocio, no es solo ilícito sino que acoge gustoso el dinero sucio del narcotráfico, para fortalecer este enorme oprobio a la humanidad.

¿Qué hacer frente a este tenebroso panorama?  De las recomendaciones de los expertos destacamos dos:

1) Activación  de las unidades financieras existentes, con personal calificado, honorable, bien remunerado y suficiente, que actúe en forma eficaz; y

2)  Puesta en vigencia inmediata de un Programa Nacional de Cultura Financiera, con apoyo obligatorio de la educación formal (en escuelas, colegios y universidades) e informal (en mercados, microempresas, establecimientos de economía popular y solidaria, etc.)

Y un adicional, de sentido común y principios éticos: No dejarse tentar por la ambición y tener presente que el dinero fácil no existe y si acaso se logra no se disfruta sanamente. Un centavo bien habido, en cambio,  no es solo un bien material útil sino un enorme bien espiritual.