La tierra, evolutivo origen del ser

Augusto Costa Zabaleta

‘’El día mundial de la tierra’’,conlleva a considerar que el globo terráqueo proviene como un resultante de una larga y permanente evolución, con la concurrencia participativa de los seres vivos ‘’bióticos y los no vivos abióticos’’, desde que en forma milenaria y arcanica aparecieran en el ámbito inmensurable de la constelación galáctica y que la evolución ha concretado incalculables transformaciones de su medio físico, de su composición orgánica, sus características atmosféricas y energéticas en un marco de leyes y principios substanciales.

Este planeta dotado de fuentes inagotables de vida y energía, de un ecosistema dinámico y constituido por una comunidad natural en un medio ambiente físico de complejas interacciones de entre los organismos: hombre-vegetal-mineral y los flujos de energía y materia en constantes niveles de organización primaria y con la intervención de la evolución intelectual de comprensión o ignorancia a su accionar; que los bienes de la tierra se nos han proporcionado con criterios de amor y generosidad, para el usufructo racional, con reciprocidad, cautela y vehemente esmero.

Esta prodigiosa e inmensurable riqueza, paraíso y edén de biodiversidad, reservas y fuentes de vida para la existencia de la humanidad, provisto de líquido vital, el agua, el aire puro y rehabilitador, la estructura magnética del ser humano que es un laboratorio físico-químico inherente y una capa de ozono constituyendo un elotropo inestable de oxígeno, para evitar la radiación solar ultravioleta, y otros elementos minerales y naturales que constituyen fuentes vivificantes y sindéresis de la sublimidad de la existencia en la tierra.

La tierra esta desprotegida y amenazada vertiginosamente hemos rasgado sus vestiduras, alterado su esencia y lacerado su honor impiadosamente con vorágine y turbulencia, por ello es menester con criterio de solidez y sensibilidad ejecutar actos de reconciliación y como vigías restauremos la regeneración del universo con testimonios de fe y amor, aboliendo la contaminación ambiental, la tala indiscriminada de bosques, la alteración de fuentes fluviales, depredación de flora y fauna terrestre y marina, y la explotación inconsciente de minerales.