Los héroes del emprendimiento

Por: Sandra Beatriz Ludeña J.

         María Yolanda Castillo L.

Personaje: Manuel Antonio Freire Pardo

Tipo de emprendimiento: Turístico-Cultural.

Nombre del Emprendimiento: La Casa de Manuel.

Rama de actividad económica: Hotelería y Turismo.

¿Conoces La Casa de Manuel?

Lleva el nombre de su propietario, la restauró para vivir en familia, hoy, es una casa para turistas.  En la entrada se exhibe un letrero con CM que es su logotipo.

Cerca al umbral, en la pared está escrita esta inspiración: “Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad”.

Historia: Al restaurar la casa los amigos iban a visitar y, si preguntaban por ellos,  les decían: “Están en la Casa de Manuel”.  Esto era repetitivo, de allí el origen del nombre.

Consta de tres plantas: en las dos primeras hay cinco habitaciones tipo suite, y en la tercera, sobresale un comedor.  Está adornada con pinturas, esculturas, muebles y objetos antiguos.

Funciona desde el año 2015 y ostenta la calificación más alta en su clase, en plataformas virtuales: BUKING  y AIRB.

Manuel no es artista especializado, es ingeniero comercial de profesión, mas, como aficionado, hace artesanía, pintura y escultura. 

La idea nació hace 15 años, en un grupo de activistas culturales llamado TINKU: término boliviano quechua que trata sobre tradición indígena.  El grupo se encuentran cada año en “La Casa de Manuel”, allí participan artistas como Bayardo Cuenca, Diego González, Adriana Costa y otros.

Llama la atención la presencia de muebles con diseños antiguos, que provienen del reciclaje.  Manuel los rescata y da una segunda utilidad, así, se ve puertas adaptadas a otras formas, sillas vetustas que no disimulan su desgaste, máquinas de coser antiguas instaladas con lámparas y otros.  Manuel es ejemplo práctico de economía circular.

La forma de trabajo: Desde la inauguración ofrece galería y hospedaje.  Organiza ferias artesanales de proyectos, aquí vende de todo.

Los servicios de la Casa son: hospedaje, restaurante, venta de arte, entre pinturas, esculturas, muebles de diseño especial y antigüedades.  Da espacio para eventos culturales y otros de interés social. Las pinturas y esculturas que exhibe son de artistas lojanos, allí  promocionan y  venden.  

En la tercera planta se conforma un comedor, con una mesa grande en madera de contextura gruesa, las sillas de varios estilos, lo que dice de la historia del mueble.  Todo es testimonio del pasado, que atrae nostalgia, evoca tiempos donde el comedor era amplio como la generosidad de la gente; funcionaba apartado del resto de la casa, ocupado solamente por la mesa y las sillas, sin más muebles; así acogía a la familia y amigos para celebrar o compartir.    

La cubierta del corredor es transparente, deja ver en el día la luminosidad del sol, al igual que de noche la luna y su andar tranquilo. En una pared hay un mural de mosaico en hormigón pulido y sobre él una bandada de pájaros volando, como viajeros, migrantes y sus sueños.

Tanto las columnas de la casa y las escaleras que conducen a pisos superiores están en obra gris para comunicar la necesidad de dar los acabados a la obra cultural.  En los corredores se han colocado sofás para el descanso.  Los ambientes con arte y plantas ornamentales son de residencia familiar.

La forma de negocio: Según Manuel “Las personas que llegan aquí son atendidas como familia, hacemos convivencia, se les da la llave, confiamos en ellos, tienen privacidad, conversan con nosotros, se hacen amigos, por eso se sienten como en casa”.

Da cinco empleos y apoya la cultura.  El negocio creció inclusive en pandemia, los médicos alquilaron para aislarse y no contagiar a sus familias; la clave fue la alimentación vegetariana, hizo ozonificación de las habitaciones.  Así sanaron y se fueron agradecidos.

Manuel dice que la promoción del hospedaje por parte de las instituciones del turismo es nula.  La mayor afluencia de clientes es extranjera, vienen de Estados Unidos, Suiza, Canadá y más.

El costo del hospedaje diario es de 35 dólares, incluye desayuno e impuestos.  Hace promociones por temporada. Las épocas más visitadas son las vacaciones sierra y costa; en noviembre por el Festival de las Artes Vivas.  Los turistas saben de la Casa por el boca a boca y a través de Rutas de Turismo.

Hace eventos culturales: presentación de obras, conversatorios y otros con fines sociales, e inclusive académicos.

Según Manuel los clientes llevan la vivencia en la memoria para volver o recomendar; “porque somos hogar”.

El mensaje: Cualquier emprendimiento, deben hacerlo cuando les guste y, trabajar en ello con amor, pensando en la gente.

La encontramos en Loja, calles Sucre 215-38 y Cariamanga.  El teléfono de contacto: 0939614145.