Lcdo. Augusto Costa Zabaleta
“Océano hijo del cielo y la tierra, dios de todas las aguas, origen de las cosas y padre de todo lo que respira aliento de vida’’.
Si el ordenamiento cosmológico y las leyes eternas del Universo determinaron el principio de armonía y equilibrio para que las tres cuartas partes de globo terrestre estén cubiertas de agua, es entonces el testimonio irrefutable de que la mayor proporción de la vida radique en los océanos, ríos y lagos y si compartimos conceptualmente el principio de que la vida se origino en el mar y que se conserva y prevalece originalmente incógnita en sus arcanos y belleza, abastecidas por el mar, por que su flora y fauna son fuentes de sublimidad, energía y potencia inagotables para la subsistencia presente y futura.
Los lejanos y solitarios mares, esmeraldas incrustadas en el infinito, cultivo de mitos y protagonistas de historias y leyendas reales, ficticias e imaginarias más fantásticas y visionarias, como “El Triángulo de las Bermudas’’ y “El Continente desparecido de Oceanía’’.
Civilizaciones antiguas como griegos y romanos consideraban al mar como un arcano insondable y de ensueño y tejían su mitología: La diosa Afrodita nacida de la espuma de las olas, era la diosa de la belleza, del amor, la navegación y la vida o los viajes de Ulises por huracanados mares y el coro de las sirenas encantadas.
Los mares constituyen las primeras rutas para los pioneros de la navegación y sus descubrimientos: Los Fenicios; Marco Polo y el legendario Oriente; Cristóbal Colón y el descubrimiento de América India; El país de la Canela; Américo Vespucio, etc.
Los ríos y los lagos son las arterias que conducen la vida atreves de la arrugada corteza terrestre transportando la riqueza y fertilizando extensas zonas agrarias como el Éufrates, el Nilo, el Amazonas y el Ganges considerado como sagrado por los hindúes; generando grandes centrales energéticas y vías de transporte y tránsito.
Los inmensurables océanos, ríos y lagos, constituyen la última e infranqueable frontera de lo desconocido de donde sale y pierde el sol y los astros. El líquido vital el agua, protector permanente de la vida, respetémosla, no la contaminemos infamemente, seamos vigías de su existencia cristalina para la subsistencia de genero humano, del animal y vegetal y el desarrollo de la ciencia y la tecnología.