Rumbo a un cambio generacional electoral

Luis Jiménez Tenesaca

El país está cerca de ir a las urnas nuevamente el próximo 05 de febrero del 2023, en dónde se va a elegir 221 alcaldes, 23 prefectas(os) y viceprefectas(os) debido a que la provincia de Galápagos no elige prefecto o prefecta al ser un Régimen Especial de Gobierno como lo determina el artículo 258 de la Constitución, 864 concejales urbanos, 443 concejales rurales, 4109 vocales de juntas parroquiales y 7 consejeras (os) del Cpcss.

Esto bajo una crisis de representatividad política como se pude evidenciar tanto en las protestas del 2019 cómo ahora las recientes del 2022, sumado a una marcada polarización política.

No obstante, esto también determina referentes socio históricos que permite cambios sociales y nuevas tendencias políticas. Para eso se debe entender los cambios generacionales dentro del electorado, ya que las preferencias entre la generación X (nacidos entren 1965 y 1979), la generación Y (nacidos entre 1980 y 1999) y la generación Z (nacidos entre 2000 y 2005) son muy distintas. Varían desde las necesidades hasta las preferencias. El conocer esto significará un reto y un verdadero cambio de estrategia política y de campaña en las siguientes elecciones. Más aún si tomamos en cuenta por ejemplo que el 57% de las primeras interacciones de la generación Z con las noticias se producen en las redes sociales.

Para entender un poco mejor estos cambios generacionales, se debe conocer las cifras y las estadísticas y es que por ejemplo tenemos que el CNE por primera vez presentó un informe técnico con una segmentación en cinco grupos etarios del electorado en el país (el primero y los dos últimos tienen voto facultativo); siendo el primer grupo los comprendidos entre 16 años a menores de 18 años y que son 635.381 para el 2023; el segundo grupo son los comprendidos entre 18 años a menores de 29 años con 3′454.852; el tercer grupo son el rango de 29 años a menores de 65 años que tienen 7′641.972; el cuarto grupo son quiénes tienen entre 65 años a 100 años que cuentan con 1′713.269 y el quinto grupo con 4.573 votantes los mayores a 100 años.

En las próximas semanas o meses veremos qué las formas de hacer campaña se trasladarán a las plataformas digitales, debido a que el 65% de la generación Y y Z usa un Smartphone y el 63.8% tiene al menos una red social, con la finalidad de capitalizar el voto joven y gran parte de la generación Y, en algunos casos de una manera adecuada y en gran parte cayendo hasta en lo ridículo y demagógico, y es que no comprender las distintas necesidades y realidades, generará un mayor porcentaje de indecisos y mayor apatía hacía un sistema electoral de por sí ya con falencias.

La clase política debe entender las necesidades de la ciudadanía no se plasma en tan solo un eslogan, mensajes bonitos o campañas visuales impactantes., sino en cómo hacer que las propuestas sean reales y viables, y la ciudadanía también debe entender que es corresponsable mediante el voto y una adecuada participación ciudadana de la calidad de la política y democracia ecuatoriana.