Retórica perversa

Por: Sandra Beatriz Ludeña

En busca de justicia se han acercado un grupo de ancianos, exobreros de una institución de la localidad a audiencia de juicio por apelación de sentencia que les favorece, pero a su expatrono no.  Así, voy a contarles la retórica jurídica con la que se defendió la institución, dice y suena así:

Sus señorías, les pido que desechen todo recurso de los ancianos, porque el contrato colectivo con el cual pretenden cobrar la bonificación por jubilación, no sirve para ellos, aunque sí para los intereses de evasión laboral que defendemos y, explica:

El contrato colectivo no estaba vigente cuando se retiraron, por eso el municipio no les paga, sino hace fu que lo hubiese hecho. Eso sí quede claro, hace fu, que los engañamos con una bonificación a cambio del puesto, para armar el compuesto.

Eso señores jueces, no hay que ignorar que el contrato tiene un plazo. Lean un pedacito del artículo que dice que el contrato colectivo durará lo que a nosotros nos conviene y no goza de perdurabilidad como ley que es.

Además, el contrato colectivo no es indefinido, no, cómo pueden pensar que va a funcionar todo el tiempo como la labor, por eso, los patronos ponemos trabas, no nos reuniones cuando convocan, así dilatamos, no negociamos.

Porque el contrato colectivo tiene que estar vencido, así se niega derechos a los obreros, pero, la ley a los empleados da indemnización, pues merecemos, en cambio, un obrero, es solo un obrero.

Señores jueces, ellos ya están viejos, ya no podían trabajar, había que engañarlos.  Por eso sus señorías, emitimos “Certificaciones presupuestarias de a jueguito”, luego reversamos, eso fue lo mejor que pensamos.  Claro, hubo que alterar el Estado de Ejecución Presupuestaria y nos costó barbaridad, pero, nos creyeron los inocentes.  Señores jueces, el contrato colectivo no está vigente, ni nunca lo estará. 

Hay que decir que el juez que dio la primera sentencia a favor está equivocado y, más los Jueces de la Sala de lo Laboral de Corte Nacional, que fallaron a favor en casos similares, porque un contrato colectivo no puede estar vigente, eso sería suerte.

El contrato colectivo sirve para dar apariencia de legalidad.  Por esto, señores jueces, no sirve para los obreros retirados, aunque a los activos, les demos convenio de comisariato, farmacia, uno que otro mameluco, para que queden cuco y, se sientan con derechos hechos, pero en juicio, es evidente quién les miente.

Es así, señores jueces que apelamos, además, del grupo que sacamos del año 2017 en adelante, que eran diecisiete, quedan trece, solitos se van descartando, mueren con necesidad, es verdad, pero, vamos descargando. Lo que sí es claro señores jueces, es que el contrato colectivo en mención no sigue, pero sigue en evasión.