El poder del caudillismo

César Correa

Una excelente ideología o un excelente programa no tienen viabilidad alguna si no hay un líder o caudillo que los proponga y pase a la práctica para realizarlos.

Un líder o caudillo es capaz de obtener resonantes triunfos electorales, aunque no tenga nada sólido para hacer una administración medianamente aceptable.

El caudillismo es algo indispensable para impulsar una tendencia política, popular u oligárquica.

Es lo que estamos viendo en el actual proceso electoral, tanto en la provincia de Loja, como en el resto del país. También lo estamos viendo en el resto del mundo.

Para la Prefectura tenemos una apretada disputa entre el neoliberalismo del gobierno y su tendencia contestataria, el socialismo del siglo XXI, pero porque cuentan con los lideratos de Rafael Dávila (con su auspiciado Mario Mancino) y Max Íñiguez, respectivamente.

Para la Alcaldía contamos con José Bolívar Castillo y Franco Quezada en el primer pelotón, que han dejado rezagados a los representantes de las dos tendencias más fuertes del país, a la derecha de Lasso con su candidato Nixon Granda y el correísmo con Juan Carlos Torres.

Y no podemos asegurar que el caudillismo es un defecto de los países con precaria industrialización, porque lo vemos muy campante en los estados con mayor desarrollo, como Putin en Rusia, Biden y Trump en Estados Unidos, Macron en Francia, Pablo Iglesias en España (aunque ya esté retirado de la lucha partidaria), Lula y Bolsonaro en Brasil, Cristina Fernández y Macri en Argentina, Andrés Manuel López Obrador en México, Boric y Piñera en Chile, Erdogán en Turquía, etc.

En el Perú sigue influyendo el fujimorismo a pesar de que sus máximos dirigentes hayan sido descubiertos en delitos muy graves. La izquierda se ha fortalecido con el surgimiento inesperado de Pedro Castillo, mientras la derecha se bate en la inestabilidad por falta de caudillo.

El correísmo en Ecuador se mantiene como la mayor fuerza política por la gran capacidad intelectual y la activa militancia de Rafael Correa, que cuenta con líderes nacionales como Pabel Muñoz, Paola Pabón, Orlando en Manabí, Marcela Aguiñaga en Guayas, Carlos Zambrano en El Oro, a más de Ricardo Patiño y otros.

Para las próximas elecciones presidenciales los líderes o caudillos existentes hoy son Rafael Correa y Guillermo Lasso. Sin caudillo no hay futuro.