Oda al Yaguarzongo

(Corazón de capibara)

“Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden…”

¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!

¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!

Suena en la radio el verso

“Noticias = comerciales”

“los Mártires de Chicago”

Pero, ¿quién recuerda…?

“Un poco de vacas y Mainas”

¡Vivan los paltas y bracamoros!

¡Vivan los ambocas y saraguros!

¡Gloria a los nativos de Yangana!

Nuestros cimientos alguna vez fueron la savia de la cascarilla.

Miles de parientes fueron consumidos como piezas de carga.

Como un mercado de vanidades y cantos en la capilla.

Escuelas de humillación, subastas de gente, la conquista hampa.

Labrador del sigilo, esclavo del tiempo, lengua calada.

Residente de la espesa alga sobre el Amazonas.

Con el “Tarach”[1] y el “Itip”[2] se teje la fe de carachama.

Alguna vez dominaste la selva como la anaconda.

Los trofeos de los prisioneros de guerra: los crucifijos y las demencias.

Respiramos almas, pedimos permiso al patrón, ofrecemos el tuétano.

A los dioses con la pólvora, a los curaré con la biblia y al pueblo con la faena.

En los palcos como las pipas las tsantsas colgadas con orgullo por el vencedor.

Guanta.

Águila arpía.

Caimán negro.

Sol de jaguares.


[1] Vestimenta tradicional de la mujer shuar, consistente en una túnica amarrada en un hombro y sujeta a la cintura con un cordón.

[2] Es la prenda más característica de la indumentaria tradicional masculina shuar, se trata de una pieza rectangular de tela que se enrolla y se sujeta a la cintura con un cinturón.