En la “videocracia” tiende a morir la lectura

     En una entrega anterior afirmé con el politólogo Geovanny Sartori que, a fines del siglo XX, hemos pasado de la era del Homo Sapiens, caracterizado por la cultura escrita, a la era del Homo Videns, en la que la palabra ha sido destronada por la imagen. Y avanzando con esa tesis, el político peruano Marco Antonio Denegri afirma que vivimos en la era de la “videocracia”, es decir, gobernados por la “imagen” y, al estar regidos por este medio, la lectura desaparece o tiende a morir.

     En dicha era, para Denegri, los alumnos estarían presentando serias lesiones cerebrales en los centros de Broca, Exner, Wernicke y Kussmaul.  En el de Broca los chicos, cada vez hablan menos, es decir, padecen de afasia, porque apenas tienen un léxico de unas 50 palabras. En el Centro de Exner los estudiantes acusan deficiencia de escritura, es decir, son ágrafos. En el de Wernicke, entienden menos lo que dice el profesor, o sea, padecen sordera verbal. Y en el Centro de Kussmaul, los alumnos no pueden entender lo que leen, o sea, acusan ceguera verbal.

     De comprobarse que estas deficiencias padece una significativa población de estudiantes sería terrible, porque estaríamos frente a una juventud sin futuro. Aunque se trate de una investigación nomás, no debe dejar de preocuparnos a los maestros, especialmente al Gobierno, porque desde allí deben generarse políticas de Estado orientadas a buscar, mediante planes y estrategias a mediano y largo plazo, las alternativas de solución frente a las carencias lectoras que acusan los alumnos.

Eugene Smith sostiene que la era de la imagen se posiciona en los años 60, con la escuela cognitiva, la fenomenología y las nuevas teorías de las imágenes mentales. La idea rectora en este contexto es que las imágenes actúan de intermediadoras entre la realidad de los objetos y nuestra idea acerca de ellos. Las escalas permitían medir las imágenes intangibles; los técnicos de la publicidad y márquetin podían trabajar sobre ellas, modificarlas y adaptarlas al público objetivo. El caso emblemático de este fenómeno es John F. Kennedy quien con el uso de este recurso le ganó las elecciones a Richard Nixon.

     La comunicación mediática visual es eminentemente gráfica, en directo y con frugales textos; se lee imágenes que llegan al espectador con sonidos, movimientos y a full color en el instante que ocurren. Los medios masivos, por donde nos bombardean con buena o mala información son la televisión, la Internet, el cine, videojuegos, el celular, la radio, grabaciones, por lo que todos estamos expuestos a uno de estos recursos, porque son indispensables para comunicarnos, aunque su finalidad sea: adoctrinar, influenciar y entretener. Y las redes por donde nos unimos son: Facebook, YouTube, Insta Gram, TikTok, Snapchat, Pinterest, WhatsApp y Messenger. Con estos somos arte y parte del “infórmate por ti mismo”, aunque el buen texto escrito quede en segundo plano.