¿Qué pasó con la primera promoción de bachilleres del colegio de Vilcabamba?

César Augusto Correa

Se graduaron de bachilleres en 1980 y se volvieron a ver a los 43 años, cuando la mayoría de ellos ya se ha jubilado y tienen tantas historias interesantes que contar acerca de su rodar por distintas partes del territorio nacional, también que recordar con tristeza que uno de ellos ya falleció. Fueron grandes momentos de felicidad que los vivieron en las instalaciones de El Compadre, de Landangui, que ofrecen el ambiente más adecuado para un encuentro de esta naturaleza. Al mismo tiempo que compartieron sus experiencias a los años y revivieron viejas amistades, pusieron en juego su gratitud hacia quien organizó el Colegio Mixto Vilcabamba, fue su primer rector por más de 10 años y entregó la primera promoción de bachilleres del plantel, Dr. Miguel Ángel Quinche Albito.

El encuentro estuvo caracterizado por la exquisita cortesía de los participantes, rebosantes de vitalidad, satisfechos por haber triunfado cívica, familiar y profesionalmente, adivinándose que por delante tienen décadas para seguir gozando de la vida y pasar a engrosar el contingente de longevos de su tierra natal.

Tan pronto se graduaron de bachilleres emprendieron en el éxodo. Como ocurre con todos los colegios de las parroquias rurales, el de Vilcabamba no preparó a los jóvenes para que se queden a utilizar sus conocimientos en la tierra de sus padres. Salieron para estudiar y trabajar. Casi todos cursaron estudios superiores y obtuvieron el respectivo título profesional… Una se graduó de médica y le tocó la responsabilidad de dirigir y organizar todas las actividades sanitarias para controlar la pandemia de Covid-19, en la provincia de Loja; otra quiso hacerse médica, pero la Universidad Técnica de Machala no ofrecía esa carrera y tuvo que estudiar Contabilidad, lo que luego le llevó a tener bajo su cargo el movimiento económico del Consejo Provincial de El Oro, otros fueron a laborar en el Oriente, otro se asentó en las islas Galápagos, otros descollaron en las ciencias agropecuarias. Solo uno se quedó en Vilcabamba, porque era hijo único y, por sus buenos sentimientos, no quiso abandonar a sus padres; se quedó con ellos, dedicándose a la agricultura. Afortunadamente han gozado de una venturosa vida familiar, preciándose de que sus hijos ya son profesionales. La mayoría de los jubilados han regresado a residir en la Vilcabamba de su alma.

Invitado especial al encuentro fue el Dr. Miguel Quinche, para quien habían preparado un emotivo homenaje, con remembranza de su vida y la entrega de una placa recordatoria. El encuentro se selló con un almuerzo en el que se pudo deleitar con los potajes con los que se lució la Hostería El Compadre.

Para la historia del Colegio y de Vilcabamba, los primeros bachilleres fueron César Abarca, Pablo Abarca, Beltrán Armijos, Esperanza Camacho, Eduardo Carpio, Lupe Carpio, Germán Castillo, Tomás Erazo, Manuel González, Kléver León, Teodoro León, Lucía Macanchí, Víctor Macas (fallecido), Marflene Moreno, Humberto Ochoa, Silvia Ocampo, Nelson Peláez, Manuel Picoita, Plutarco Romero, Milton Ruilova, Cecilia Sanmartín, Maulme Sanmartín B.y Luiano Torres. (E)