No erupciona ni hace nada
el temido Cotopaxi
dijo Lucho Yanchapaxi
medio absorto y preocupado.
Lanza gases y ceniza
todo el tiempo a esta fecha
pareciera que su mecha
a la patria atemoriza.
La ceniza recurrente
ha matado a los sembríos
y el agüita de los ríos
se ensombrece lentamente.
El ganado pierde peso
sin el pasto necesario,
es un tema tan nefario
que nos quita el embeleso.
Los paisanos que circundan
al coloso tienen miedo
pues el gas olor a pedo
todo el tiempo los inundan.
No podemos, ni nos deja
dormitar a pierna suelta
no sea cosa la revuelta
se convierta en más compleja.
Los equipos de rescate
todos ellos están listos
implorándole a sus Cristos
que el volcán no se desate.
Esperemos mis paisanos
que la alerta no progrese
y que el pueblo se regrese
a sus piélagos serranos.
Con ceniza los norteños
van y vienen preocupados,
más que todo, bien tapados,
sin el rostro de risueños.
Esperemos que el evento
sea suave si es que llega
y se acabe cruel tormento
que nos tiene friega y friega.
No erupciona ni hace nada
el temido Cotopaxi
dijo Lucho Yanchapaxi
medio absorto y preocupado.
Lanza gases y ceniza
todo el tiempo a esta fecha
pareciera que su mecha
a la patria atemoriza.