El cantón Loja hace 12 días cambió de color de rojo al amarillo, pero para los obreros la situación sigue crítica por la falta de trabajo debido a que no son contratados pese a la reanudación de las obras. Muchos de ellos llevan más de 5 meses sin obtener recursos, aunque sea para la comida.

Situación
Diariamente, centenares de personas se concentran en el parque Central, específicamente en la esquina de la calle Bolívar y 10 de Agosto, con el propósito de encontrar, aunque sea un día de trabajo, para poder llevar un plato de comida a su hogar.

Las horas pasan con viento, sol y a veces agua, pero nadie viene a contratarlo por su experticia, así es el transcurrir de los días de Samuel Benítez, quien tras el cambio de semáforo solo ha logrado laborar un solo día, es decir ganó solo USD 25.

Indicó que, la situación con el pasar de los días no mejora, más bien se complica debido a que, no llegan personas al parque a contratarles, “si no fuera por conocidos ni trabajaríamos. Llevó 3 meses sin laborar y gracias a la familia puedo alimentar a los míos, quienes están padeciendo necesidades”.

Por su parte, Franklin Calderón, expresó que trabajó hasta el 14 de marzo, previo al iniciar el estado de excepción por la pandemia, esto le ayudó a sobrellevar el confinamiento, pero los recursos ya se acabaron.

“Tuve que salir a buscar una fuente de trabajo, pero en los 12 días desde que cambió de color en el cantón no he podido encontrar nada”.

Expresó su resignación y no sabe que más hacer porque tiene hijos que lo esperan en su casa. Además, ellos empezaron clases y no tienen recursos para que se conecten al internet, sumado a ello, las deudas que se acumulan en la tienda y no pago de los servicios básicos.

Este es el drama de la mayoría de personas que acuden al sector (parque Central) con la fe de encontrar una fuente de trabajo, pero muchos de ellos vuelven a su hogares sin nada y con la esperanza de que la suerte les sonreirá en cualquier momento y puedan salir de la crisis aunque no de la pobreza.(I).(FJC).