
En la parroquia Buenavista del cantón Chaguarpamba perteneciente a la provincia de Loja habita Antonio Filiberto Hidalgo, un hombre de 74 años de edad quien, por problemas de salud ha elegido las labores de un artesano con la habilidad para realizar jarrones, llaveros, morteros, trapiches, porrones, entre otros.
Es en su humilde hogar donde surge la magia y la ardua labor que solamente este artesano realiza gracias a que su don es innato y el resto de su familia no posee el mismo talento, es por ello, que ocupa su tiempo en otras actividades. Don Filiberto es muy conocido por los locales gracias a su emprendimiento “Artesanías Don Filucho”.
Desde muy temprano Antonio Filiberto empieza con sus actividades hogareñas culminando con estas a las 7 de la mañana. En este horario, él toma sus herramientas para dedicarse netamente a sus labores de artesano. Las manos callosas y llenas de experiencia adquirida a través de los años moldean con mucha facilidad la madera seca extraída de mango, nogal y sota para crear decorativos pequeños los cuales tienen un toque especial que solamente don Filiberto conoce.
Su formación y primer trabajo como carpintero ha sido uno de los recursos principales para que pueda empezar su labor como artesano ya que hace algún tiempo, tuvo un accidente el cual dejó secuelas irreversibles en su rodilla, pero esto no le impide llevar el pan a la mesa con su creatividad.
Antonio limpia la madera antes de diseñar sus productos.
Debido a su lesión en la rodilla, Antonio no puede recolectar los materiales necesarios para la creación de sus diseños, es por ello que amigos y familiares son quienes le proporcionan la madera hasta su lugar de trabajo.
Para realizar sus diseños no utiliza ningún equipo técnico, es decir, las realiza con sus propias manos utilizando algunas herramientas como cinceles, lijas, martillos, bromas, limas, sierra, entre otros. Sin embargo, este artesano no cuenta con todas las herramientas necesarias para agilitar su trabajo.
Su hijo Wilfrido Hidalgo comenta que para obtener la madera deben acudir a los lugares en donde se encuentran sembrados estas plantas. Ellos recolectan la madera seca de estos árboles para evitar daños en la naturaleza cortando los árboles que aún se mantienen en pie, así, Antonio, puede darles mejor forma a sus diseños.
Los llaveros son algunos de los diseños que “Artesanías don Filucho” elabora en su hogar.
No solamente realiza estos decorados para la venta al público local sino también para los turistas. Personas interesadas en este arte le piden a don Filiberto que realice una obra de acuerdo a sus gustos. El tiempo de entrega de este material depende de la fecha que establezca el cliente. Como consecuencias de ellos, Filiberto labora hasta el mediodía, toma un descanso para almorzar y continuar con sus actividades cargado de energía hasta que estas desfallecen a las 18h00. Luego de ello, se va a descansar para, al siguiente día, continuar con la misma rutina.
A pesar de que este trabajo no es muy común dentro de la parroquia Buenavista, las personas que adquieren los productos no lo remuneran de acuerdo a lo que el artesano pide, es decir, siempre le ofrecen menos dinero de los esperado sin considerar el tiempo que invierte en la mano de obra.
La obra de un artista nunca será remunerada con el costo que debe tener. Esto se lo puede evidenciar en el trabajo de Filiberto los cuales tienen un precio estimado de USD 30, sin embargo, tanto locales como extranjeros, que aprecian sus obras, no pagan el precio justo. Wilfrido, su hijo, asegura que siempre le ofrecen la mitad del dinero que su padre pide, dejando sin opciones a Antonio, quien debe acceder a los precios de la demanda desvalorando su trabajo.
Esta situación provoca que la situación económica de Antonio Filiberto Hidalgo no mejore, es decir, a pesar de su creatividad para la fabricación de los productos ya mencionados no le permiten disfrutar de una situación económica más estable, pero sigue trabajando porque ha dedicado su vida a ello y ama lo poco que ha logrado conseguir.
Antonio Filiberto es un hombre que no se deja vencer por las adversidades, es por ello, que sigue dedicando su tiempo completo para seguir fabricando más decoraciones que impresionen a la sociedad demostrando que no se necesita ser una persona reconocida para ofrecer al mundo el talento que posee.(F)(VGG).