Informalidad extranjera en aumento en Loja

Informalidad extranjera en aumento en Loja


Los limpiaparabrisas, niños o señoras con menores en brazos que venden caramelos en los semáforos o adultos que piden caridad forman parte del paisaje en ciertas intersecciones y calles de la ciudad, lo cual con el pasar de los días en vez de minorar va en aumento. Las autoridades no pueden controlar esta situación.

Novedad

En un recorrido que efectuó Diario Crónica, la mañana del viernes 27 de noviembre por diversas avenidas de la urbe lojana constató que las vías más transitadas es donde los ciudadanos de nacionalidad extranjera se colocan para expender los productos o limpiar los parabrisas.

Las zonas donde hay más informalidad son: avenida Orillas del Zamora y Clodoveo Carrión; Orillas del Zamora y Juan de Alderete; Orillas del Zamora y Guayaquil, avenida Manuel Agustín Aguirre y Colón, entre otras.
A decir de Margarita Cevallos, en estos sitios ha observado que venden productos perecibles como manzanas, mandarinas, mangos, dulces, energizantes, fundas y más, pero lo peor de todo es que en su mayoría, los expendedores no utilizan mascarilla y muchas de las veces exigen que les compren algo.

Darío Pereira, funcionario público, indicó que todos los días se dirige hacia su oficina por la avenida Orillas del Zamora y se encuentra con los ciudadanos que limpian parabrisas.

“Entiendo que no hay empleo y la gente necesita subsistir, pero a veces me siento intimidado o tengo el temor que me vayan a ocasionar algún tipo de daño al automotor, por lo que rara vez no les doy dinero, ya que me saldría más caro el arreglo”.

Trabajo

En todo caso, este grupo de ciudadanos extranjeros hay quienes a pesar de las circunstancias buscan trabajo como Rodrigo Cascen de nacionalidad venezolana.

Contó que llegó al país en enero del presente año. Pero a la ciudad de Loja hace dos meses. Ha tratado de conseguir un trabajo, pero no lo ha logrado y puede subsistir con la ayuda de sus coterráneos, quienes llegaron antes y de alguna forma tiene una fuente de empleo. “No nos queda de otra que seguir aquí hasta que la situación se mejore, mientras tanto sigo con la idea de buscar trabajo para la comida”.

Aunque las autoridades locales no desean pronunciarse del tema concuerdan que es un problema, ya que trabajar en espacios públicos o pedir caridad es prácticamente mendicidad. Por ejemplo, los limpiaparabrisas hacen una mala utilización del espacio público, pero no pueden multarlos, no solo por su situación económica sino porque la mayoría de personas son extranjeros y no tiene registrado ningún servicio a su nombre en la urbe lojana.(I).(FJC).