Los jubilados no piden limosna, exigen sus derechos

Hablar de las personas ancianas en el Ecuador, en muchos casos “es hablar de personas enfermas, sin parientes, pobres, hambrientas; para ellos un plato de sopa vale mucho más que las ofertas de campaña…” decía Monseñor Proaño. No es mi intención discutir a quién le corresponde ofrecer ese plato de sopa, lo que hay que averiguar es, porque muchas personas ancianas carecen de ese plato de sopa. Hay que conseguir que esa ayuda no sea solamente el impulso de personas caritativas. La caridad espontánea puede dar de comer a un grupo por un tiempo, pero no podrá alimentar a millones de pobres que viven con menos de uno o dos dólares diarios.

Desde Carondelet no se compadecen y gastan mucha saliva y sarcasmo para cubrir de lodo al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Nos presentan el derecho a la seguridad social como una obra de beneficencia propia del sistema capitalista. No podemos callar que una obligación tan noble que le corresponde al Estado, sea desdeñada por una burocracia inhumana. No se puede seguir confiando la administración del IESS a personas corruptas e insensibles. Por desgracia en nuestro país, los problemas económicos se convirtieron en problemas morales y estos en económicos, por lo que, al hablar de seguridad social para los no afiliados, resulta que primero se piensa en la carga que representa para el fisco y no en la vida misma de esas personas.

Por otro lado, los jubilados en el Ecuador son una de las clases más vulnerables y marginadas de la sociedad, para nadie es desconocido, que las pensiones jubilares, desde hace algunos años, permanecen congeladas y, cuando se incrementan, el aumento es una burla para quienes en diferentes ámbitos entregaron gran parte de su vida al servicio de la patria. Burla que se completa, por la ineficacia en la dotación de medicinas, servicios y profesionales en diversas especialidades en los centros y hospitales del IESS.

En el caso de los jubilados del magisterio, la Coordinadora Nacional de Maestros Jubilados del Ecuador Alfonso Yánez Montero, no ha cesado un instante en su exigencia a fin de que se pague el incentivo jubilar. Huelgas de hambre, desangres, plantones, marchas, no han sido suficientes, el gobierno actual al igual que el anterior, bajo el argumento de que el país no tiene dinero, no asume el compromiso de cancelar este derecho. El descuerdo y la decisión de adoptar medidas de lucha más altas en demanda del incremento del presupuesto nacional para el pago del incentivo jubilar, lleva a los maestros jubilados a nuevos plantones en todo el país, el próximo miércoles 10 de noviembre a partir de las 10h00

Todos los gobiernos de turno han alimentado las esperanzas del pueblo con eslóganes, “La Patria ya es de Todos”; “El Gobierno de Todos”; ahora “El Ecuador del encuentro”. El pueblo, del que forman parte los jubilados no tienen un eslogan, ellos tienen una bandera de lucha, ellos no piden limosna, ellos exigen sus derechos, ellos saben que, “solo el pueblo salva al pueblo”.