Diego Lara León
La Navidad es, sin duda, una época para compartir en familia. Es una época del año en la que sentimos esa emoción por los recuerdos de las cenas en casa, el abrir regalos con nuestros padres y hermanos, el compartir con los primos y conocidos. En fin, escuchar villancicos y celebrar con los seres queridos.
Sin duda esta navidad, igual que la anterior, será diferente, aún con restricciones, aún con miedos, aún con pandemia.
Ha sido un año complejo, lleno de trabajo, lleno de quehaceres diarios, de deudas, de preocupaciones, de estudios y muchas actividades; sin embargo, no podemos olvidarnos de la importancia del tiempo en familia.
Debido a la exigencia en la vida laboral y estudiantil, y la competencia en el mercado, posponemos el tiempo que debemos destinar a lo realmente importante. Si no podemos compartir físicamente, es tiempo de una llamada, tiempo de una frase de cariño.
La Navidad es una época en la que la solidaridad y el afecto se fomentan. Esto es vital para las familias, porque los niños pueden aprovechar estas fechas para afianzar su identidad, estima y valía. Al formar parte de las celebraciones y los rituales familiares, su sentido de pertenencia crece.
Los niños que viven la Navidad en familia fomentan el valor de la solidaridad, aprenden a dar, agradecer y compartir con los demás.
El preparar una cena juntos es enriquecedor, no importa el menú, lo que importa es la compañía, la complicidad, importa conversar.
No hay duda que la familia es una parte importante de nuestro bienestar y estar bien con ellos es indispensable para nuestro desarrollo personal. Así que tómate el tiempo para reflexionar, tómate el tiempo para abrazar, para compartir, tómate el tiempo para renovar energías y reafirmar la solidaridad.
Feliz Navidad a todos!!!