La alborada del siglo XXI se opaca 

Antonio C. Maldonado V. 

Cuando la humanidad llegó a este siglo consideraba que el cambio nos conducía a un nuevo despertar que debíamos impulsarlo con todo entusiasmo, más acontece que estamos debatiéndonos en una crisis que no nos da tregua, limitando el accionar de los gobernantes y de los organismos de la sociedad con incalculables limitaciones que, a diario se producen como acontece en nuestro país, habiendo tenido que recurrir al diálogo después de 18 días del Paro Nacional de las organizaciones indígenas y campesinas apoyadas por instituciones que reclaman sus derechos conculcados que si bien hasta el momento no da los resultados requeridos pese a la mediación de la Iglesia Católica se espera que esto se haga realidad; pues, no estaba previsto por ningún país el advenimiento sorpresivo de la pandemia que diezmó la población y nos condena a soportarla por un largo periodo con el aditamento de la viruela del mono. Dentro de este marco se produce la guerra en Ucrania, que dígase lo que se diga es una guerra mundial en la que están involucrados la ONU, el Consejo de Seguridad, la OTAN y todos los países del orbe acelerando el desconcierto mundial. 

Como estamos en pleno proceso electoral, el Gobierno apoyando a sus candidatos partidistas y también a los “de alquiler”, ofrece varios asuntos, entre otros la dotación de 20 mil viviendas; más acontece que esto también se torna conflictivo ya que como efecto de la guerra se han encarecido descomunalmente insumos básicos para la construcción como el hierro y el acero en un 60 y 70% sobre el precio anterior que según los industriales de la construcción no disminuirá a corto plazo, a más de otras trabas como constituyen los convenios con la municipalidades para las urbanizaciones que requieren de servicios básicos como el de agua potable, alcantarillado y acceso para la recolección de desechos orgánicos e inorgánicos; algo de esto y mucho más que puede producirse por los dignatarios seccionales que aspiran a la reelección despierta intranquilidad y anhelo sin saber a qué localidades del país se dotará del beneficio gubernamental.  

Igual que muchas repúblicas del globo terráqueo que han tenido su siglo de prosperidad constan movimientos sociales, políticos, científicos y artísticos desde la antigüedad como lo que para los países occidentales constituyó la era del Cristianismo que hasta la actualidad en textos, enciclopedias y diccionarios, etc. refiriéndose a la existencia de personalidades o hechos trascendentales aclaran en siglas: a.C. o d.C., de ahí en adelante muchos países han tenido su siglo de prosperidad como el caso de la Revolución Industrial en Inglaterra, el Siglo de las Luces en Francia y las Revoluciones de México y octubre en Rusia, que constituyeron el despertar de la humanidad en los países que padecían el cruel sistema de la esclavitud. 

Debemos entonces acelerar y no esperar que todo se produzca para solucionar el bienestar de la humanidad y en particular de nuestro país, que si bien en otros países se la está robotizando y la utilización de drones para servicio de la paz y no de la guerra.