Un nuevo gobernador

Numa P. Maldonado A.

Postergo la continuación del asunto de la Seguridad Social del país iniciado en la entrega anterior, para abordar el tema del nuevo gobernador de Loja, “comidilla de los corrillos politiqueros” y del comentario ciudadano de estos días…

Partamos de una gran verdad: desde tiempo atrás, me atrevo a decir desde la época en que fue gobernador el Dr. Pío Jaramillo Alvarado, allá por las primeras décadas del siglo pasado, las personas designadas como gobernador de la provincia, mayoritariamente hombres, cumplieron casi el exclusivo papel de obediencia absoluta a la autoridad nominadora. Alguien que pretendía ejercer esta importante función pública con liderazgo e iniciativas propias, así tuviese el apoyo partidista y ciudadano, era descartado sin más, precisamente porque no reunía las características del perfil requerido por el mando político centralista en funciones. Ejemplo: un buen amigo que disfrutaba del favor ciudadano en uno de los gobiernos anteriores, me dijo que podría tener esa posibilidad y cuando le pregunté lo que había ofrecido, me respondió, como era de esperar de él: combatir la corrupción. Entonces le respondí, “justamente por eso no te han de designar, y mejor…”. Y así fue, y así sigue siendo, y por eso ocurren las cosas que han ocurrido, aquí y a nivel nacional. El desenlace visible de la situación y desgobierno de años atrás, es en Loja las malas vías, los baches en las calles de la ciudad, los abusos e incompetencia de los malos servidores públicos y de “nuestras” autoridades, amparados por la impunidad … En fin, el desorden, la inseguridad y el temor porque el narcogobierno cope cada vez más espacios en la dirección del Estado.

Desde luego los culpables de esta situación somos todos, aunque con diferente peso relativo, y la causa primordial la carencia de verdaderos líderes políticos. Aquí en Loja desde tiempo atrás carecemos de un buen líder provincial, a nivel de prefecto, alcalde o gobernador… Y, de otro lado, me da la impresión que muy pocos somos los lojanos con capacidad de indignarnos y protestar: gobernados por esta nueva especie de seudo políticos incompetentes, arribistas y corruptos, amparados por una sociedad indiferente y timorata sin capacidad de protestar, peor de elegir bien, avanzamos a la autodestrucción. Porque las limitaciones y las taras señaladas nos impiden cambiarb y avanzar como pueblo culto, la mayor herencia de nuestros ancestros.

Freddy Bravo, el actual gobernador, miembro del legendario “Chupa Voly”, al cual pertenecen dos hermanos míos y varios amigos, todos buena gente y muchos de ellos personajes respetables, viene a Loja con ganas de “enderezar” las cosas. Su trayectoria política y experiencia, conocimiento de la provincia y de la historia regional, sus amistades y deseo de servicio, según lo ha manifestado, abonan a su favor. Desde luego, la tarea de enderezar algo torcido y abandonado a su suerte, sin liderazgo ético, no es fácil, de ahí que Freddy Bravo deberá utilizar toda su sapiencia y habilidades para lograr buenos resultados, muchos de ellos de elemental sentido común y ejecución rápida, pero también de cumplimiento de la gran deuda con Loja reconocida por el propio presidente Lasso.

Freddy Bravo tiene la gran oportunidad de convertirse en Un Nuevo Gobernador. No en el clon de gobernadores obedientes anteriores, sino en el Líder provincial que dé inicio a una nueva época. Le deseamos buena salud y éxito.