Diego Lara León
Los olores y sabores también provocan recuerdos, los que vivíamos en la pequeñita Loja en los años 80, recordamos aquel inconfundible olor a “sabora” y otras especias, al pasar por el parque de San Sebastián. En aquella emblemática esquina de la Mercadillo y Bernardo Valdivieso, una familia lojana trabajaba de “sol a sol” para hacer industria.
Todo empezó hace 50 años cuando Don Manuel Esteban Godoy y Doña Blanquita Ruiz, tuvieron la visión y la fortaleza para iniciar un emprendimiento basado en productos alimenticios.
Uno de sus hijos, un gran amigo y visionario industrial, Manuel Agustín Godoy me contó como su padre con enorme esfuerzo trajo la primera maquinaria para empezar ese sueño que hoy se llama ILE, Industria Lojana de Especerías.
Estos grandes lojanos, Don Manuel Esteban y Doña Blanquita, inculcaron e insertaron, como buenos padres, a sus hijos al fuerte pero noble trabajo de crear industria.
Una de las anécdotas que más me ha enriquecido, es aquella cuando don Manuel Esteban compra maquinaria española y envía a “su equipo técnico al exterior”, para capacitarse y certificarse en la operación del nuevo proceso productivo. Ese equipo técnico estaba conformado por sus hijos, adolescentes, casi niños en esa época. Con eso se aseguraba sostenibilidad a largo plazo, condición fundamental hoy en día para que un emprendimiento perdure en el tiempo.
Las transiciones generacionales son complejas en la mayoría de las empresas familiares, sin embargo, ILE ha tomado con enorme responsabilidad esa tarea, la tercera generación ya está inserta en la administración y con la misma visión, pero por supuesto con nuevas herramientas y retos.
Luego de 50 años, ILE C.A. es la industria más grande de la provincia, genera más de mil fuentes de empleo, tiene proveedores de todo el país y está presente en más de 8 países con su extenso portafolio de productos.
El exitoso caso de ILE, nos deja varias lecciones. Entre ellas, que los sueños con trabajo y visión se cumplen. No es posible consolidar el desarrollo institucional y social con liderazgos a corto plazo. Loja es tierra de oportunidades y estar entre los mejores es posible. Una empresa no solo debe generar desarrollo hacia adentro, ILE es un ejemplo que el desarrollo del entorno es tarea también de la industria.
Mi respeto y admiración a la familia Godoy Ruiz, apreciados amigos.
Que el ejemplo de ILE sea replicado por muchos, que estos primeros 50 años sean el impuso inicial. ¡¡¡Que haya para largo productos ILE en las mesas del mundo!!!