Pasos a tener en cuenta en un proceso de elección popular

Luis_pineda47@yahoo.es

La situación política del Ecuador nos obliga a vivir un proceso de elecciones nacionales con un período de tiempo muy limitado, con varias crisis como son: la violencia institucionalizada, la agudización de la pobreza, la corrupción económica y política, la utilización de la justicia para la persecución política y un largo etcétera… Por ello, es necesario realizar una serie de actividades antes de presentarnos a las urnas electorales para ejercer nuestro derecho al voto.

Como aporte a la presente reflexión, les presentamos un fragmento del artículo “Cómo elegir a un gobernante” de Carolina Vásquez Araya:

“Un cargo de elección popular debe ser ocupado por una persona ética y capaz de ejercerlo. En la carrera por el poder político suele perderse, además del respeto por la verdad, algo absolutamente indispensable: la transparencia y la capacidad de mostrar un perfil idóneo y a prueba de escrutinio para el cargo ambicionado. En un mundo orientado hacia la absurda soberanía de las leyes del mercado y frente a sociedades desprovistas de elementos de juicio confiables ante la oferta política —como sucede en la mayoría de países latinoamericanos— quienes triunfan suelen ser los más poderosos, los más tramposos, pero no siempre los mejores.

Las grandes mayorías han sido desprovistas de acceso a una educación de calidad y este hecho repercute en la carencia de capacidad de análisis, de acceso a una información objetiva y comprobable sobre la oferta electoral, pero también en una inevitable aceptación de decisiones emanadas por instituciones que han perdido de vista su misión. Estas instituciones suelen desviarse de su misión para complacer y apañar a sectores interesados en apoderarse del poder. En este escenario los conceptos de soberanía, independencia, democracia y gobernanza han sido desprovistos de todo su significado.

Para iniciar el proceso de elegir a un gobernante: presidente, alcalde, asambleísta o cualquier otro cargo de elección popular, es indispensable descartar antes de seleccionar. Es decir, dejar de lado a todo aquel individuo —hombre o mujer— cuyos antecedentes muestren conflicto con la ley, actos de corrupción, falsedad o incumplimiento de promesas de campaña en eventos previos, ocultamiento del origen de su patrimonio y falta de transparencia en el financiamiento de su propaganda política. Para ocupar un cargo político, la ética es un factor absolutamente indispensable, pero también la capacidad profesional y técnica que lo respalde para ejecutarlo con eficiencia y eficacia.

Para elegir a un gobernante no basta con acudir a convocatorias de carácter proselitista y escuchar discursos. Hay que darse a la tarea de investigar, porque dar el voto es una decisión de enorme alcance y serias consecuencias. El sufragio es una declaración de confianza, de compromiso y de ejercicio ciudadano, por lo cual nunca debe responder a la coacción ni al pago de un soborno.

La falta de reflexión frente al sufragio es un acto de negligencia y tiene consecuencias.”