Nueva visión

José Benigno Carrión M.

No cabe duda, que los historiadores tendrán que emplear diferentes métodos para estudiar este nuevo periodo que ha producido cambios y situaciones adversas, con motivo de la aparición de aquel desconcertante enemigo: el coronavirus (la covid-19) que ha traído muerte y desolación a los pueblos…

Un azote de estas características no apareció ni siquiera en la imaginación ni en la mente más febricitante, de ciertos amigos del terror, que han puesto a temblar al mundo. De su parte, los especialistas no obstante que siguen ofreciendo sus heroicos esfuerzos, poco pueden hacer -hasta ahora- frente a tan terrible pandemia, miles de vidas sucumben a pesar de los enormes sacrificios de médicos especialistas y demás servidores sanitarios que incluso han muerto por salvarnos de tan dolorosa tragedia de tintes helénicos.

Las noticias que nos traen los medios de comunicación son cada vez más desconcertantes frente a tan terrible flagelo. Empero, como si esto fuera poco, otros conflictos, otras situaciones desesperantes, aparecen con sus tentáculos amenazantes: hambre, miseria, desocupación, ataques a la vida, a la propiedad privada, corrupción, levantamiento de los fondos públicos, es decir, todos los males habidos y por haber, que quieren arrebatar la existencia y tranquilidad de la gente.

Parece que perdimos la orientación, que nos encontramos solos y que ahora, un microorganismo, un repugnante virus, ha puesto a temblar al planeta. Es un reto a las grandes potencias para que traten de corregir y enmendar errores, que no pueden empecinarse en imponer sus pretensiones y afanes imperialistas ya sea del mundo de oriente y occidente, que ahora más que nunca requieren un entendimiento, lejos de las consabidas pretensiones. Sin embargo, frente a esta angustiosa situación nos queda la esperanza en un Ser Supremo que pueda frenar esta racha de incertidumbre o mala suerte…

Hay que aprovechar la dura lección que hemos recibido la misma que no puede pasar inadvertida, ni echarse de menos, para conseguir la paz y tranquilidad que todos nos la merecemos y constituye uno de los ideales más caros de la humanidad…