Efrén Sarango
Con la luz de madrugada
Se sublima este dolor,
Con las huellas repentinas
Que dibuja tanto amor.
La hondonada se retuerce
Sin la mano bondadosa,
Al final de tu silencio
En la falda dadivosa.
Es un sueño de esperanza
Con sublimes contoneos
En la esfera de tus pechos
Que se queman en deseos.
Sin ayer tu paso danza
Entre rabia y desconsuelo
Sin las sábanas hirientes
Que se muerden con tu vuelo.
Más allá de mis falanges
La estatura libertina
Se complace sin sentido
Y se muere en tus esquinas.
Sin saber de tu ensenada
Los veleros más audaces
Se repliegan en tormentas
Y vorágines mordaces.
Por el sol de tu cintura
Se abre paso un torbellino
Extraviado de la ruta
Del complejo y cruel destino.
Vas conmigo sin sentirlo
A la sombra de mi sombra
Que te hiere y te deleita
Y su éxtasis te nombra.
Sin ayer y sin futuro
Tu silueta se diluye,
Entre piélagos obscuros
Que a los mártires rehúye.
El color de tu sonrisa
Se cobija con mi mano
Y se yergue una muralla
Que se extingue muy temprano.