Antonio C. Maldonado V.
a.maldonado2010@hotmail.com
El Censo de Población ha existido desde época antigua; en el Imperio Romano con el objeto de conocer la clase de ciudadanos que habitaban en el Imperio como ciudadanos libres, esclavos, soldados y todo ese enjambre de población. En nuestro país desde el nacimiento de la República en 1830, en la primera Constituyente se requirió información estadística para la representación de diputados en los tres Departamentos: Quito, Guayas y Azuay, territorios que conformaban el Estado Ecuatoriano lo que tenía que hacerse mediante el Censo de Población, que como es obvio en esa época solo podía realizar en las capitales departamentales por no existir ningún tipo de reglamentación al respecto ni posibilidades de otra índole.
En nuestro país como siempre y en forma permanente se cambia el nombre del organismo y después de una serie de denominaciones quedó el Instituto Nacional de Estadística y Censos – INEC- y para los pueblos indígenas y afroecuatorianos la Comisión Nacional de Estadísticas para Pueblos Indígenas y Afroecuatorianos –CONEPIA- que era también para niños, pero el INEC con todos los auxiliares que cuenta no pasa de ser “ojo de buen cubero”.
Ecuador inicia su etapa censal hace 70 años, el día miércoles 29 de noviembre de 1950, se realizó el Primer Censo Nacional de Población cuando era gobernante Galo Plaza Lasso; en aquella época sin experiencia en eventos de esa naturaleza con una plurinacionalidad existente hasta la actualidad, la falta de vías de comunicación lo que produjo la modalidad de derecho que permitía que los sectores urbanos lo hagan en una sola jornada y en el rural lo que se alcanzaba en varios días.
A partir de 1950 que únicamente de población el total fue de 3’202.757 habitantes y de ahí en adelante regidos por el criterio internacional de que el crecimiento demográfico se duplica en 10 años hemos tenido censos hasta el 2010 con una población de 14’483.499; no todos estos censos han sido exclusivamente de población ya que desde 1974 se lo hizo de población y vivienda con la participación de estudiantes de cursos superiores, maestros y empleados públicos, pero en la actualidad con la nueva forma de vida que llevamos en el escenario catastrófico de los embates de la naturaleza que destrozan el país y la nueva forma de existencia con el desarrollo tecnológico que se impone en el vivir cuotidiano se requiere conocer detalladamente la forma de existir de grandes sectores de la población; de ahí que la necesidad de un Censo Nacional es indispensable llevarlo a efecto para mejorar la gobernabilidad y salir adelante en estos duros momentos de desastres y destrucción no solo en nuestro país sino a nivel global. Por lo tanto y como nadie enfoca este problema debemos todos empeñarnos en que se realice.