Ámame cuánto puedas, pero ahora
que mañana podrá ser ya muy tarde,
ámame sin perjuicios, sin alarde,
sin tiempo, sin medida y sin demora.
Ámame de verdad, desde temprano
con la frescura acaso de la brisa,
ámame decidida, ámame a prisa,
y tiéndeme la seda de tu mano.
Ámame y no permitas se ensombrezca
este amor y se desaparezca
por desidia, se acabaría la calma.
Ámame con pasión, no con la hiel
con todo el corazón, segura, fiel,
con la vida si puedes, con el alma.
Acf.