Elecciones el 20 de agosto

Nuevamente volveremos

en agosto a dar el voto

entre prisa y alboroto

y ojalá que le atinemos.

Presidente elegiremos

y también asambleístas

escogiendo de entre listas

por el más calificado

que nos saque de contado

de este estado derrotista.

Ojalá que en esta vez

elijamos con sapiencia

para dar la presidencia

al mejor con madurez.

Es suprema cojudez

escoger al más latoso,

al insigne mentiroso

que nos miente a cada rato,

al enclenque garabato

que denigra al oponente

y nos pone frente a frente

a pelear con arrebato.

Volveremos, no hay salida,

a los trotes de campaña,

al parlante, a las hazañas

y otras formas consabidas.

Hay encuestas en subida,

hay encuestas en bajada,

hay algunas “arregladas”

donde asoma ganador

y triunfante un contendor

que profiere pendejadas.

Hay algunos al momento

sin pareja, sin binomio,

esto causa pena, insomnio

y montón de sufrimiento.

Inclusive hay unos “lentos”

sin partido, ¡qué suplicio!

sin hinchada, sin auspicio

mendigando papeleta

porque saben que la teta

es muy rica y se hace vicio.

Votaremos presurosos

con la cédula en agosto,

a pagar un alto costo

por votar tan licenciosos.

NO a los mismos vanidosos,

ni tampoco a los ineptos,

nuestro voto es muy selecto,

para hombres preparados,

no odiadores, muy centrados,

de trabajo e intelecto.