Candidatos para todos los gustos…

Volverán los agoreros

del desastre a engatusarnos,

a su antojo manejarnos

con sus métodos fuleros.

No señor, el mundo entero

los observa quedamente,

despacito, lentamente

pues conocen sus manías

necesaria en estos días

por el voto de la gente.

Ya los miro, ya se alistan

entre absurdas peroratas,

con su verbo, con su lata,

más el odio que destilan.

El dinero dilapidan

desde ya en sus escenarios,

en la tele, y en los diarios

demostrando poderío

económico y con bríos

de terribles incendiarios.

El asunto se hace claro

y se vuelve transparente,

ellos quieren ser ungidos

a la fuerza y sin reparo.

Al sonido de un disparo

correrán tras la victoria

sin tener escapatoria

de sus trampas y mentiras

pero el pueblo se les vira

en sus luchas ilusorias.

Nadie puede proclamarse

victorioso desde ahora,

pues el rato de la hora

es posible chamuscarse.

Es mejor aproximarse

a la gente y electores

sin discurso de rencores

y otras vainas del carajo

trabajando desde abajo

como buenos contendores.

Hay millón de candidatos

unos verdes otros rojos,

unos viejos y patojos,

otros simples pelagatos.

Yo los miro en este rato

afilando sus uñitas,

refinando sus caritas

ensayando su discurso

que por ratos toman curso

que dan pena, almas benditas.