Soñaba que me quitaba las gafas;
soy el jardinero de la nostalgia.
El niño que debo cuidar hoy,
me esperó de regreso del trabajo.
Afán de verme llegar en la tarde,
que esperaba a su madre.
Me despierto con el ruido del timbre,
soy Pedro vendiendo jengibre.
También ordeño las vacas,
y vendo poemas y obras de arte,
soy el señor que anda con las cabras,
pastor de rebaño en busca de suerte.
Un rayo derribó el patio donde jugaba,
adhiero mis ojos a la ventana,
el jardín desapareció junto con el potrero,
quedan las herramientas y mi sombrero.