Vivimos una justificada incertidumbre que raya en miedo, una inquietante angustia que nos llena de desconfianza y temor a todos los ecuatorianos por el futuro inmediato y mediato del país. Y no es para menos: el inmaduro país nuestro, que desde “el retorno a la democracia” en 1979, luego de la experiencia de las dictaduras militares del siglo pasado, y de muchos altibajos y esperanzas frustradas, agravados en este momento con la crisis sanitaria global y la crisis moral nacional, sigue igualmente inmaduro: regido por una pseudo democracia que se sustenta en la inequidad social y la impunidad, y donde, al parecer, la disputa en el balotaje de abril próximo se dará también, entre dos partidos o agrupaciones políticas, con dueño propio (sin democracia).
Seguir leyendo «¿Qué futuro nos espera?»