Día Internacional del Médico

Por: Fredy Paredes Cuenca

El día 3 de diciembre del 2021 se celebró el día internacional del Médico, una buena oportunidad para plantear algunas reflexiones del accionar médico y la tarea que a diario sigue ejecutando en beneficio de la comunidad en general.

La historia narra que la Confederación Médica Panamericana en 1946 concertó como el Día Panamericano del Médico para rendir homenaje al natalicio del destacado Médico cubano Carlos Finlay Barrés quién identificó el vector de la enfermedad denominada Fiebre Amarilla conocido como Aedes Aegypti trabajo de extrema relevancia.

Pero ¿cómo se forma un médico actualmente? ¿cuáles son sus intereses, sus objetivos, su proyecto de vida?

Estoy convencido que la carrera de un Médico empieza con la reflexión inicial que se relaciona con ser espectador o tomar acción sobre las necesidades de salud de nuestros semejantes, la elección tomada es obvia. En los primeros años de vida académica se inicia con un conocimiento pleno del cuerpo humano, desde su origen embriológico hasta su disposición final en una persona adulta. El conocimiento del corazón y la estructura del encéfalo nos da impulso para seguir porque parecería que conocemos lo principal o al menos es la primera percepción de los añorados años de inicio de la carrera. Se revisa la función de los tejidos estudiados con su relación, su efecto y acción simultánea, funciones superpuestas que modulan, controlan al cuerpo humano. La función de cada parte sobre un sustrato que se encuentra en constante evolución, movimiento y sometido a las más diversas situaciones que le puede ejercer el medio externo.

La visión de lo macroscópico y de lo microscópico del cuerpo es un elemento fundamental. Pero esto no se queda ahí, esto es tan solo el inicio de la carrera académica que le tomará a cada uno entender no solo el cuerpo, sino conocer las enfermedades, su historia natural o evolución y la necesidad de conocer las causas que la producen y la manera de intervenir para detenerlas buscando la herramienta terapéutica necesaria para resolver tan complejo problema que no afecta una porción específica del cuerpo sino a todos y cada uno de los elementos que lo conforman por la integralidad que posee.

La solución de dichos problemas de salud pueden identificarse dependiendo de lo minucioso que sea el Médico, así como también de la información abierta y real que nos cuenta el paciente, de lo contrario puede hacernos retrasar el diagnóstico base fundamental para poder resolver el problema de salud. En el camino también está la interpretación adecuada de los resultados de herramientas de imagen y laboratorio que ratifican lo sospechado por quien busca como el detective más dedicado la resolución de un enigma que no tiene una sola variable, sino que investiga un evento multifactorial que depende de elementos tan variables como la edad, entorno, hábitos y región geográfica en donde habita el paciente.

Para la resolución de un problema se ha de escoger un tratamiento que debe ser de tipo clínico o quirúrgico, el tratamiento clínico esta en relación al manejo farmacológico para el cual se escogerá el mejor medicamento que permita mediante su efecto resolver el problema de salud. Cuando existe un efecto anatómico que provoque dicho estado patológico será necesario un procedimiento de tipo quirúrgico para el cual es necesario tomar en cuenta factores como el estado del paciente, si la patología es aguda o crónica y la ejecución misma de dicho procedimiento considerando la asepsia y la antisepsia, todo ello ejecutado con instrumental y equipos de óptima calidad que deben ser escogidos de acuerdo a las necesidades del paciente y que se adapte a la anatomía y anormalidad que debe ser corregida.

Con todos estos elementos que en forma asistencial brinda a sus pacientes, adicionalmente tiene que tener destrezas en el campo de la comunicación interpersonal, que le será útil con su paciente en forma individual o para información de la comunidad mediante educación en salud preventiva. Con lo descrito parecería que ha terminado el arduo camino académico, sin embargo, es solo el comienzo profesional porque luego de este trayecto viene un tramo aún más desafiante, se inicia el camino de la especialización médica, para lo que debe poseer ya un camino recorrido en esta área escogida en medio del amplio campo de la Medicina, por otra parte la subespecialización médica que lo prepara como experto en una área todavía más específica; para todo ello requiere un tiempo en años parecido a la etapa de preparación inicial que suman una década y media.

Cumplidas estas etapas el Médico inicia un revelador trajinar en el que se empapa de la real situación de salud tanto en la atención médica pública y privada que dan muestra de las condiciones propias de la institucionalidad sanitaria de nuestro país, a todas luces perfectible desde todo punto de vista, medio en el cual se debe insertar y luchar como parte de la solución.

La sociedad tiene también la obligación de reconocer el trabajo arduo de cada uno de los médicos en ejercicio y los que han cumplido con su etapa laboral, esto no es defensa de cuerpo médico, sino es reconocer al Nobel Médico que inicia una actividad que le gratifica solo en su profunda condición humana que es a costa de su tranquilidad, descanso y unión con los miembros de su familia que quedan en segundo plano porque las necesidades de salud no esperan, no son susceptibles de diferirlas para cuando existan condiciones ideales con todos los recursos y medios necesarios para una atención óptima, no es infrecuente que lo hagan en condiciones adversas, más bien, se manejan con recursos limitados haciendo lo mejor posible por ayudar a sus semejantes.

Loor al Médico que estuvo de guardia hoy, el que atendió a un paciente a las 3:30 de la mañana cuando el común de los individuos está haciendo uso de su merecido descanso y no puede imaginar siquiera que alguien ose interrumpir tan reparador sueño por cualquier motivo, sin embargo, existen personas como los médicos que dedican su vida entera a esta tarea que siempre es nombrada más no reconocida. De las décadas previas solo queda un mal recuerdo en la que hubo un ataque frontal y desmedido al cuerpo médico ecuatoriano en el que se separaron de las labores médicas a distinguidos profesionales con desempeño óptimo y no fueron reemplazados.

Esta reducida muestra, de lo que implica ser Médico en el Ecuador quizá no sea conocida por todos, pero es la realidad, en la que el Médico cumple un papel muy importante desde distintos ángulos de su accionar sanitario, porque tiene en sus hombros cual Atlas, el mundo de la salud de la comunidad ecuatoriana.

La percepción de un trabajo bien hecho en el que se ha puesto todo el conocimiento, esfuerzo, voluntad, actitud, solo tiene una recompensa, la sensación más placentera, que no es más que la sensación del deber cumplido, de lo que se nutren los médicos día tras día en su normal ejercicio de atención de salud; por todo ello mi saludo fraterno a todos los colegas en el Día Internacional del Médico.