Antonio C. Maldonado V.
En nuestro país siguen presentándose sucesos inesperados ya sea de los difundidos por el Primer Mandatario o las organizaciones sociales de toda clase; esto acontece en medio del combate a la pandemia que nos tiene en alerta para el futuro porque ya nos visita la nueva variante; desde luego si hay sufrimiento por las víctimas también hay beneficiarios de estos males entre otros transnacionales que fabrican medicamentos y de aparatos tecnológicos que venden productos a granel; así por ejemplo la oferta de campaña del Presidente sobre el aumento del salario básico unificado que no satisface ni a los beneficiarios y desde ya anuncian para el próximo año protestas basados en la resistencia pacífica que siempre concluyen no muy pacíficas de las organizaciones sindicales cuando consideran lesionados sus derechos constitucionales; por su parte y sin conocerse aún las medidas que adoptará el sector empresarial que también consideran lesionados sus intereses, en entrevistas a algunos de sus integrantes, manifiestan que se los castiga pesadamente ya que no se trata solo de pagar durante el próximo año USD 25,00, sino que todo el cúmulo de compromisos impuestos por la ley desequilibran su economía que ilusoriamente pensaban se recuperaría el próximo año, además se aumentan los décimo tercero y cuarto sueldos, la aportación al IESS, el fondo de reserva y algo más; debe singularizarse que a la proclama en cadena nacional del Presidente sobre el salario básico brilló por su ausencia el Ministro del Trabajo que tenía a su cargo esta delicada misión.
Nuestro país también participó de la Cumbre Virtual para la Democracia en los Derechos Humanos, convocada por el Presidente de EE.UU. Joe Biden, algo que resulta verdaderamente risible ya que para tener autoridad en el llamado a esa cita a los participantes del planeta primero debía mirar en el espejo de la realidad que se vive hasta la actualidad en la Patria del gran Defensor de la discriminación racial el Presidente Abraham Lincoln, ese sí un verdadero demócrata que nos enseñó su frase inmortal: “la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, lo que ocasionó la reacción de las organizaciones racistas, fascistas nazis, ahora capitaneadas por Donald Trump, país donde se crearon organizaciones como la del Ku Klux Klan, que perseguían e incineraban a las personas de color; expresidente que terminó su gloriosa existencia en otro magnicidio, al igual que posteriormente al mandatario, John Fitzgerald Kennedy, que promulgó la ley eliminando nuevamente la discriminación racial, problema que se conoce por los permanentes asesinatos de los blancos a los de norteamericanos de color y algunos hispanos lo que ocasiona protestas masivas de la población negra.
Por otra parte, el mundo igual que nosotros se encuentra en permanentes discusiones estériles sobre la eliminación de la penalización del aborto que a más de los embates de la naturaleza que como a nosotros también nos azotan como fruto del calentamiento global.