
Existe preocupación entre dirigentes de los Gobiernos Parroquiales de Loja por el tema presupuestario. Los montos con los cuales se desenvolverá el ejercicio económico 2022, serán limitados e incide en la ejecución de obras.
Diferentes necesidades afrontan los sectores rurales de la provincia de Loja, en salud, vialidad, alcantarillado, entre otros. Dúval Cueva Villalta, presidente del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare), en Loja, precisa que, aunque hasta la fecha se está al día con las asignaciones, existe preocupación porque la disminución de los fondos que se hizo en 2019 y parte del 2020, no hacen la devolución de los rubros. Lo cual limita la ejecución de obras prioritarias. “Se trabaja en autogestión para continuar con el plan de trabajo”.
Montos
Refiere además, para el próximo año los recursos varían de acuerdo al número de habitantes y extensión geográfica de cada parroquia. Las asignaciones para 2022, oscilan entre los USD 150 mil, e incluso menos, hasta USD 250 mil al año.
En relación a años anteriores las cifras sufrieron una disminución. En el caso de su parroquia Fundochamba, cantón Quilanga, para el 2022 se asignó USD 144 mil.
La situación es complicada por la presencia de la pandemia, incendios forestales y otros acontecimientos que impidieron la ejecución de obras, en este 2021. “La aspiración es que para el próximo año las asignaciones sean puntuales”, destaca.
Afrontar
En parroquias más pequeñas de la provincia de Loja existen inconvenientes. Willan Córdova Rogel, presidente del Gobierno Parroquial de Bolaspamba, en el cantón Zapotillo, provincia de Loja, explica que su parroquia cuenta con alrededor de 1.900 habitantes, distribuidos en 12 comunidades. “Es un de los sectores con los fondos más bajos. Para 2022, está destinado USD 104 mil anual”.
Intervención
El dirigente acota que por varias ocasiones realizaron gestiones para conseguir un incremento de los rubros y poder trabajar en la ejecución de obras prioritarias, entre ellas, la construcción de un muro de gaviones que permitirá proteger la cabecera parroquial. En invierno la quebrada cercana pone en riesgo a la población provocando inundaciones. “Se priorizan para el año 2022, el área de producción y social”. (I)