Como enfrentar la lucha contra el cambio climático

El 15 de marzo ultimo, más de un millón de jóvenes de 125 países salieron a protestar con una misma consigna: “es momento de actuar contra la crisis climática”. Muchos adultos los escuchamos y admiramos por esta noble accion y cada vez somos más los que estamos dispuestos a apoyar soluciones verdes que protegen al medio ambiente o que reducen nuestra huella de carbono. 

¿El desafío mundial es urgente? 

La preocupación mundial para actuar de forma inmediata para transformar la economía mundial y convertirlas más sostenibles ese es el reto donde los gobiernos de cada pais deben de manera urgente identificar a los GAD, las empresas u organizaciones a las que deberíamos de apoyar para tener el mayor impacto posible para lograr ser parte de la lucha contra el cambio climático. 

Si en Ecuador fortalecemos y organizamos a los Gobiernos Locales para que gestionen fondos no reembolsables internacionales para que se inviertan en combatir el cambio climático; pero aquí empieza la disyuntiva, probablemente no sabrían por dónde empezar ni cómo hacerlo. Si bien, hay algunos alcaldes que tienen buenas intenciones y por lo menos se dediquen a generar o utilizar energías renovables o que sus vehículos y maquinarias los identifican como “verdes” en los cuáles podrían invertir no gastar como sucede con los combustibles fósiles, ¿y que esto les asegure que son la mejor opción o que realmente están teniendo un impacto a favor del medio ambiente? 

Todo esto implica que si hay oportunidades para una inversión sostenible y en ese norte la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente debe estimar el gran apoyo financiero para los GAD destinados a la trasformación a economías bajas en carbono y resilientes al cambio climático para ello se necesitará grandes inversiones de dólares, desde ahora hasta 2050.

Cabe resaltar que la constante sensibilidad y conciencia ecológica de la opinión
pública ha contribuido a que la protección ambiental constituya uno de los objetivos prioritarios de la sociedad actual y si todos sembramos un árbol mejoraríamos las condiciones ambientales de un planeta herido y en riesgo permanente por las malas prácticas humanas envueltas en una corrupción mundial sin precedentes.


Bajo ese horizonte preocupante hacen falta, de manera urgente, buenas prácticas ambientales que se traduzcan en beneficios para la humanidad entera, el medio ambiente y la sociedad en su conjunto. Además de reducir costos de producción con una agricultura y ganadera climáticamente inteligente, se mejore la imagen de una sociedad que requiere productos alimentarios saludables para el consumo humano y el medio ambiente; de la misma manera se debe apostar por una industria turística sostenible que garantice un atractivo permanente para el destino de los turistas.


En ese sentido, las Buenas Prácticas Ambientales en toda actividad humana son aquellas medidas de corrección y mejoramiento que se deben implementar en todas y cada una de las áreas de gestión y operación de las actividades sobre todo en los GAD que deben generar políticas ambientales en todas sus actividades. Pero la gran interrogante quien lo hace o quien lo puede hacer.

Con estas políticas ambientales la meta que se persigue es garantizar que se está produciendo el menor impacto posible sobre el medio ambiente, que se mejora la calidad del producto alimenticio, turístico de manera sostenible y por lo tanto mejorar su imagen institucional o empresarial de cara al usuario o cliente que hace que el empeño socioeconómico de la institución o empresa sea más eficiente.


Alcance y objetivos


El gran propósito de esta opinión publica sana y constructiva nos permite realizar un análisis de las principales repercusiones del sector institucional, productivo, turístico urbano y rural en el entorno en que se localizan. Y con esos antecedentes busca convertirse o ser una herramienta que facilite a las instituciones, empresas turísticas y los agro negocios, adoptar acciones concretas que les permitan orientar su gestión hacia la práctica de una acción efectiva para la producción, un turismo sostenible y responsable con el medio ambiente, la humanidad y todo el ecosistema.

Los principales objetivos de este comentario es convertirse en una guía para disminuir el consumo de recursos naturales y materias primas; minimizar la producción de residuos contaminantes y trabajar en una economía circular a favor del medio ambiente; evitar por todos los medios posibles la contaminación ambiental accidental; disminuir los costos en la producción para la seguridad alimentaria; mejorar permanentemente la calidad de todos los servicios al usuario, cliente o turista responsable.


orientar a cada establecimiento para que pueda planificar la implantación de unas buenas prácticas ambientales según sus prioridades institucionales o empresariales. Estos grandes desafíos ambientales a favor del planeta se definen claramente en tres niveles de complejidad y compromiso:

El Corto Plazo con acciones fáciles de aplicar de manera oportuna, que se pueden llevar a cabo inmediatamente, aquí los costes pueden ser reducidos o ninguno.


El Mediano Plazo con acciones cuya implantación requiere un poco más de tiempo y una planificación que puede requerir algún tipo de inversión cuyo coste se recupera rápidamente por la mejora lograda a favor del medio ambiente y de la empresa.


Largo plazo requiere acciones que precisan de una planificación para su puesta en
marcha, muchas veces precisan de ayuda de empresas especializadas, con una mayor inversión, que a largo plazo se amortiza.

Para finalizar consideramos este comentario crítico es una tipología textual cuyo propósito es analizar y valorar un objeto de estudio determinado, por ende, su composición entremezcla la
argumentación y la exposición, pues se debe fundamentar una postura crítica constructiva y al mismo tiempo, utilizar recursos teóricos para determinar en este caso “Como enfrentar la lucha contra el cambio climático” con respaldos bibliográficos para sostener una manera interpretativa y constructiva. En concreto, nuestro propósito es presentar un comentario periodístico sano y constructivo e indicar los elementos más significativos de su construcción y
proponer un punto de vista interpretativo, explicativo en forma clara y meridiana. Y no es una denuncia como lo había comentado una profesora de la Ceiba ubicada a 8 kilómetros de Zapotillo, con mucha pena dejamos en claro a ella lo que es un comentario constructivo, que no es una denuncia.