(No a la pirotécnica)
Vienen de lejos,
piadosos carishinos,
los primos y vecinos,
sedan a los jornaleros,
ingratos desde cerca,
caminantes y muletas,
se cargan así mismos,
compromisos promesas,
“llegué viringo y chiro,
jalé pata desde El Cisne”
posada donde El Ramiro,
limpia de borraja y chine,
canelazo para ahumarse,
en la botella feria de Loja,
chamico para ambientarse,
los castillos en la chaqueta,
al generoso de las ofrendas,
ya no le queman las pailas,
en la noche dio la serenata,
en el mercado de La Tebaida,
por encebollado y una mixta,
dejó en prenda el reloj suizo,
desayunó en El Huaquillitas,
¡Vivan las noches del peregrino!
Cuidado y se me e-m-b-a-l-e-n,
mantenga la fe c-a-m-p-a-n-t-e.
proscribir lamentables rencores
y endulzar los fraternos dolores.